El crecimiento de la inflación general se desacelera en toda Europa, pero el precio de los alimentos sigue disparado. Bloomberg ha calculado en qué se traduce a la hora de elaborar un plato tan popular en España como la paella.
Según sus cálculos, preparar una paella sale un 18,5 % más caro que hace un año: el precio del aceite de oliva ha crecido un 32,1 %, las verduras y legumbres se han incrementado en un 27,8 % y el arroz cuesta un 22,1 % más. Los principales ingredientes disparan el coste del plato.
El precio sigue subiendo, y la situación puede ser peor: los niveles de lluvia están en mínimos históricos y continúan amenazando los cultivos de arroz y de vegetales.
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha advertido esta semana del riesgo de escasez de aceite de oliva a final de año, y como consecuencia, su probable aumento de precio. Por otra parte, la producción española de arroz ha sido en 2022 casi un 40 % inferior a la del año pasado, la peor cifra de la historia en España.
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