España es el tercer país de la Eurozona donde más sube el consumo público
El día que no nos presten dinero para crecer, ese día estaremos en ese precipicio
Es muy importante, al menos para mí y creo que para todo el equipo de profesionales que dirigen y trabajan en El Debate y con quienes me siento orgulloso de colaborar, que le dejemos bien claro a este Gobierno que puede atacar a la institución propietaria del medio, al diario, a sus directivos y a sus colaboradores, pero uno de los principios que nos guían es decir siempre la verdad. Por muy dura que sea, como hizo el director de este medio en uno de sus artículos a Juanma Moreno, demostrando que cuando la derecha se equivoca y lo hace mal, el medio se lo dice.
Precisamente por ello, los inútiles ataques de ministros como el de justicia –y aquí pongo la jota en minúscula adrede– solo van a provocar que nos sintamos todos más seguros de nosotros mismos y sigamos en la línea que todos y cada uno llevamos de siempre: contar la verdad.
Ya he superado en este medio los 1.100 artículos publicados y menos de diez han sido de opinión. Para el resto he utilizado datos para justificar lo que escribía y, por lo tanto, mi relato nunca podrá tergiversarse, porque el dato es lo que le avala. Mis datos han servido hasta ahora para demostrar que este Gobierno siempre cuenta verdades a medias, a pesar de que, en un modelo creciente, ya miente directamente y cada vez con menos pudor.
La mentira se ha vuelto uno de los modelos más duros de combatir, porque el abuso de repetirla hace que esta vaya cuajando y mucha gente termine creyéndosela, lo cual hace cada día más complicado desmontarla. Por lo tanto, hay que seguir su modelo: repetir la verdad para que esta termine llegando al máximo de gente y cada día sean más los conversos que la repitan.
Por ello, a veces puede parecer que no hago más que repetir que nos cuentan una verdad a medias cuando dicen que somos el país que más crece de la Unión Europea. No me canso de repetir que es una verdad a medias porque nuestro crecimiento se sostiene en el gasto público, que nos genera 60.000 millones de déficit y que, para financiarlo, tenemos que pedir prestado. Por lo tanto, nuestro crecimiento viene porque hay gente que nos presta dinero para que nuestro gobierno se lo gaste y, así, crezca el PIB.
En uno de mis artículos de esta semana demostré que el 56 % de nuestro PIB se debía al incremento del consumo público y que, si no hubiese habido incremento, nuestro crecimiento habría estado en el 0,4 %, es decir, en la media de la Unión Europea y no en el doble.
Hoy lo que voy a demostrar es que España hace crecer el consumo público 4,4 veces más que la media de la Eurozona. Lo hago así porque los datos publicados por Eurostat están en monedas locales y, por lo tanto, no puedo medir el crecimiento del consumo público de la UE. Sí, 4,4 veces más que la media, mientras nuestra economía crece solo 2 veces más.
Aquí lo tienen: en la Eurozona, el Consumo Público crece un 0,5 %; en España, crecemos un 2,2 %. Por lo tanto, crecemos 4,4 veces más que la Eurozona.
Pero, si quieren, puedo mostrarlo de otra manera: en la Eurozona, el consumo público ha crecido en 3.199 millones; en España, ha crecido en 1.474 millones. Por lo tanto, suponemos el 46,1 % del crecimiento del consumo público de la Eurozona, cuando nuestro PIB supone algo más del 11 %.
Lo que con esto quiero demostrar es que el PIB español está trucado, dopado, manipulado, teledirigido por el Gobierno y, lo que es más preocupante, pagado con dinero de otros. Somos el tercer país de la Eurozona que más crece en Consumo Público, detrás de Malta y Chipre, dos minipaíses.
Crecemos en consumo público 3,7 veces más que Francia, que es el país que más porcentaje tiene de Gasto Público sobre PIB y que ha crecido un 0,4 % en el tercer trimestre, justo en la media de la UE y la mitad que nosotros.
Crecemos en consumo público 5,5 veces más que Alemania, que es la culpable de que la Eurozona crezca tan poco. Pero es que, en Alemania, el Consumo Público solo crece un 0,4 % y, por ello, el PIB solo crece un 0,1 % en el tercer trimestre. Los alemanes saben que tienen problemas y trabajan para resolverlos, de momento tan mal que han tenido que anticipar elecciones, pero no engañan a sus ciudadanos haciendo crecer artificialmente la economía con dinero prestado. Entre otras cosas, porque si lo hiciesen así, el día que sus ciudadanos se enterasen, el partido o partidos que lo hubiesen hecho desaparecerían.
Un ejemplo de cambio de filosofía y modelo es la Italia de Giorgia Meloni: el PIB de Italia no ha crecido en el tercer trimestre y el consumo público ha decrecido un 0,2 %. Meloni se ha olvidado de los errores de sus antecesores, que no hacían más que endeudarse para poder crecer, hasta que estuvieron a punto, al igual que España en 2012, de irse al carajo.
A este Gobierno le da todo lo mismo: crecer falsamente y colocar a nuestro país al borde de un precipicio al que caeremos si Francia se la pega. Y si Francia no se la pega, nosotros nos la pegaremos, porque Francia trata de buscar soluciones, mientras que nuestro gobierno está convencido de que no tiene que hacer nada. El día que no nos presten dinero para crecer, ese día estaremos en ese precipicio.