Sánchez 'regaló' al exterior 1.750 millones de euros solo en 2023

Dicen que la mejor forma de que te surja la inspiración es que te encuentre trabajando. A mí no sé si la inspiración siempre me pilla delante del ordenador, pero les puedo asegurar que navegando por las estadísticas oficiales siempre encuentro algo que no buscaba.

Así es como hoy he encontrado el apéndice 1.2 de Ayuda Económica al Exterior del Capítulo 1, Servicios Públicos Generales, dentro de la Contabilidad Nacional formulada siguiendo la Clasificación de las Funciones de las Administraciones Públicas (COFOG en terminología sajona), implantada en 1960 por las Naciones Unidas y adoptada por Eurostat y, por lo tanto, por la Intervención General del Estado.

Está más que claro que Pedro Sánchez tiene en alta estima el dinero de los españoles y no duda en hacer regalos a todo aquel que pasa por delante. Le gusta mucho viajar, pero lo que más le gusta es sentirse generoso con el dinero de los demás y no puede dejar de hacer regalos cada vez que viaja, para que así le inviten de nuevo a otro viaje, en el que no perderá la oportunidad de regalar lo que considera como suyo, que no es otra cosa que el dinero de sus súbditos.

Si estuviésemos en la Edad Media, posiblemente el dinero hubiese sido conquistado con las armas y con un ejército que además habría regado de sangre muchos territorios. Hoy el ejército se llama Agencia Tributaria, que esquilma a todo aquel que no tienen lazos familiares con el presidente, que no es amigo personal de él o de su guardia de corps, que para el caso es lo mismo.

La sangre ya no se derrama en batallas, simplemente se extrae vampirizando con nuevos impuestos a los 21 millones de cotizantes a la Seguridad Social, que todos los meses ven como sus empleadores, cumpliendo los Reales Decretos aprobados con consensos con políticos que no representan más que a sus propios intereses, obligan a los empresarios a retener e ingresar en las cuentas bancarias del Tesoro Español, lo que manda el «Señor Feudal».

Así tenemos que, en 2023, el presidente Sánchez regaló en sus múltiples viajes 1.750 millones de euros. Si no fuese porque lo que cuesta en horas de trabajo y en esfuerzo mental generar esos millones para la Hacienda Pública, trataría de ponerme en contacto con algún gaditano para proponerle que preparasen una chirigota para los próximos carnavales. Pero ya se ríe bastante Sánchez de los españoles, para que encima nos autoflagelemos con canciones satíricas.

Cómo pueden ver, en 2018, España regaló 521 millones, aunque para regalarlos hubo que pagar salarios por 36 millones y tener unos gastos relacionados para la gestión de otros 47 millones. Vamos, que para gestionar 521 millones antes tuvimos que pagar 83 millones y realmente mandamos, en dinero contante y sonante, 317 millones y en dinero para compra de equipamiento otros 121 millones.

El año pasado, Sánchez impulsado por la necesidad de ser nombrado adalid de la izquierda y reconocido por su generosidad, le ha dedicado a esta partida 1.750 millones, sumando ya 7.000 millones de euros en regalos a todos sus amigos colombianos, brasileños, chilenos, cubanos y demás. ¡Ah! y a su gran amigo el Rey Mohamed, que le suele pagar poniéndole los cuernos con el francés Macron.

Así que comparado, con la época de Rajoy, las dádivas repartidas por Sánchez han crecido un 216 % en transferencias de dinero y un 419 % en transferencias para bienes de producción –que a saber en qué se habrán gastado, porque no veo a Sánchez pidiendo auditorías del dinero enviado–.

Como comentaba este fin de semana Luis del Pino en la tertulia de Dando Caña: ¿y cuánto se habrán llevado en mordidas?