Reunión de Pedro Sánchez y el Gobierno con las compañías eléctricas
Exclusiva | El Debate reconstruye la reunión en la Moncloa
Corredor reconoció ante Sánchez que el alto peso de renovables hace más difícil evitar un apagón
La presidenta de Red Eléctrica apostó, en la reunión con las eléctricas el martes, por activar de forma temporal más centrales síncronas, como los ciclos combinados de gas, hidroeléctricas y nucleares
El alto peso en el mix de las renovables, aunque no causara directamente el apagón, habría hecho más difícil controlar las dos oscilaciones que acabaron llevando a España a un inédito «cero total». Así lo han trasladado diversos expertos en los últimos días y así lo confirmó la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, en una reunión con los directivos de las principales compañías eléctricas presidida por Pedro Sánchez.
Mientras los técnicos aún siguen buscando respuestas sobre las causas que sirvieron de pistoletazo de salida, Corredor reconoció a los asistentes que ante un desequilibrio fuerte de la red el sistema tiene más capacidad de reequilibrarse si tiene un mix de generación síncrona mayor, lo cual no ocurre cuando el peso de las renovables es muy alto.
En la reunión, celebrada el martes por la tarde en la Moncloa, la presidenta de Red Eléctrica pidió que se valore la conveniencia de tener más generación síncrona disponible para así aumentar la capacidad de reacción, al menos durante los próximos días y hasta que se esclarezcan las causas últimas del «cero total».
En paralelo, Corredor abogó por aumentar las restricciones técnicas a las renovables, de forma que se limiten más los desequilibrios en la red. Y reconoció que obviamente un enfoque de este tipo aumenta la seguridad, pero también los costes. La propuesta, no obstante, se expresó «como hipótesis de trabajo», a la espera de que la validara el ministerio de Transición Ecológica.
En el momento del apagón, la fotovoltaica era la principal fuente de generación, con 18 GW, seguida de la eólica, con 3,6, y la nuclear, con otras 3,6. La hidráulica apenas aportaba 129 MW. Un mix que Red Eléctrica consideró normal para la demanda existente en un día como el pasado lunes y a la hora del incidente.
El comportamiento del mix energético tras el apagón corrobora esta postura, dado que en los últimos días el sistema se ha reactivado gracias sobre todo a las centrales hidroeléctricas, que requieren de menos energía para comenzar a operar, y a los ciclos combinados de gas. La consecuencia ha sido un encarecimiento del precio mayorista del 450 %, de 5,79 euros por MWh a 31,87.
Las nucleares, que necesitan estar apagadas totalmente por motivos técnicos hasta su total enfriamiento, volvieron ayer a conectarse al sistema. Un retraso que, según el Gobierno, pone en cuestión que esta tecnología sea más conveniente para mantener la estabilidad del sistema.
Todas estas plantas síncronas generan electricidad gracias a la rotación a alta velocidad de elementos pesados, que permiten ajustar fácilmente la potencia si desaparece generación en otra área, permitiendo ajustar su aportación de forma equiparable a levantar o pisar o pedal del acelerador. Por el contrario, la fotovoltaica y la eólica no tienen esa capacidad, y su respaldo mediante baterías está por ahora por debajo de las previsiones.
Modificación de los procedimientos
Durante la reunión, catalogada «de urgencia» por Moncloa, Sánchez abrió la puerta a «acometer las mejoras necesarias para garantizar el suministro y la competitividad futura de nuestro sistema». Expertos consultados apuntan a posibles modificaciones en los procedimientos de operación, pero dudan que se extiendan al PNIEC, el plan que contiene las directrices energéticas hasta 2030, incluyendo el despliegue renovable y la clausura de las plantas atómicas.
En la cita en Moncloa participaron, además de Corredor, Mario Ruiz-Tagle, consejero delegado de Iberdrola España; José Bogas, presidente de Endesa; Pedro Larrea, director general de redes de Naturgy; Santiago Gómez Ramos, director de gestión de energía de Acciona Energía; y Manuel Menéndez, presidente de EDP España. Por parte del Gobierno estuvieron junto a Sánchez el director de la oficina económica de Moncloa, Manuel de la Rocha, el ministro de Función Pública, Óscar López, la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, la vicepresidenta María Jesús Montero y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
Para analizar las causas, el presidente del Gobierno pidió a los operadores que remitieran todos los datos disponibles en las plantas de generación para poder identificar las causas del doble incidente que tumbó el sistema eléctrico, y les dio de plazo hasta la tarde de este miércoles. Según el Gobierno, los datos que tiene Red Eléctrica son parciales, dado que podrían haberse perdido fragmentos en los cinco segundos en los que el sistema eléctrico se vino abajo, que podrían haber quedado almacenados en las cajas negras de las instalaciones de generación. Hasta que no los tenga, el Ejecutivo no descarta ninguna hipótesis, incluyendo la del ciberataque, que sí rechazaron en un primer momento los técnicos de Red Eléctrica.
Durante la cita, los directivos de las compañías energéticas afirmaron que habían detectado fluctuaciones fuertes de tensión en la red en días anteriores, pero consideraron que estaban dentro de lo normal. Asimismo, mostraron su total disposición a colaborar para abordar toda la información que se les solicitaba. Al menos una de las empresas participantes resaltó también lo anómalo de la baja aportación de energía síncrona en el momento del apagón: apenas 9,7 GW, lo que podría haber sido una de las causas de que los desequilibrios no se pudieran corregir.
Fuentes gubernamentales insisten en defender el papel de las renovables y argumentan que, durante los últimos meses, habían tenido un peso en el mix energético similar al del día del apagón en una de cada siete jornadas. Lo inédito, sin embargo, es que el lunes fatídico esta situación coincidió con la desconexión de cuatro reactores nucleares. En Semana Santa, Almaraz I y II, Cofrentes y Ascó dejaron de operar ante los bajos precios energéticos –precisamente por el aluvión de renovables y la caída de la demanda– y solo la última se había vuelto a conectar, la semana pasada. El reactor I de Almaraz estaba solo operativo al 70 %.
La nuclear podría haber minimizado el apagón
Dos expertos energéticos consultados por El Debate, sin relación directa actualmente con empresas del sector, opinan que de haber estado operativas todas las nucleares podría no haber llegado a producirse el apagón, o su impacto podría haber quedado contenido en una zona del país, en lugar de afectar a toda la Península.
Las mismas fuentes afirman también que la raquítica interconexión con Francia, apenas 2 GW, dificulta también afrontar un evento de estas características, algo que se ha visto sucesivamente obstaculizado por el vecino del norte. Al mismo tiempo llaman la atención además sobre la sucesión de problemas en la red durante el último año, coincidiendo con una entrada masiva de renovables equivalente, solo en 2024, a la entrada en el sistema de 7,4 GW, equiparable a la generación conjunta de los siete reactores nucleares españoles.
Por ahora, lo único contrastado sobre las causas es que a las 12 horas, 33 minutos y 17 segundos del lunes, una oscilación de origen desconocido dio un primer golpe al sistema, del que este se recuperó 1,3 segundos después. Pero, justo en ese momento, volvió a ocurrir un suceso similar, compatible con una pérdida de generación, probablemente fotovoltaica, en el suroeste peninsular, posiblemente Extremadura. «Este evento ya no se pudo autorregular, sino que fue incrementándose en un fenómeno de amplificación, superando los límites de balance del sistema».
La desconexión de las plantas de generación permitió un reinicio relativamente rápido del sistema
Como consecuencia se inició una desconexión masiva de instalaciones de generación, superior a los 15 GW que el sistema había previsto como colchón de seguridad, que se aislaron para evitar quedar achicharradas por la oscilación de tensión. Esto permitió un reinicio relativamente rápido del sistema –en Italia se necesitaron dos días tras otro apagón de menor escala en 2003– al no haberse producido daños de consideración. También se desconectó la interconexión con Francia de manera automática.
A las doce y 33, once minutos después del apagón, la red comenzó a restablecerse gracias a la reactivación de la conexión con Francia en algunas zonas del norte del país, un proceso sumamente complejo dado que las grandes máquinas síncronas de generación deben estar alineadas con las del resto de Europa en su rotación a 50 veces por segundo. A las 13:04 se recibe tensión desde Marruecos, y a las 13:07 se alimenta la primera carga en el sistema eléctrico español. A esa hora empieza a haber consumo eléctrico en España, 33 minutos después del cero absoluto, aunque a la mayoría de hogares españoles la luz y la normalidad no volviera hasta, como poco, siete horas después.