
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen
El Gobierno culpa a Red Eléctrica y a las compañías del apagón y habla de desconexiones de centrales «indebidas»
la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha presentado este marte el informe del Comité en el que se analizan las causas del histórico apagón que tuvo lugar el pasado 28 de abril de 2025 en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En ese informe el Gobierno ha repartido las culpas entre Red Eléctrica y las empresas privadas, y ha evitado dar nombres directamente por «secreto» de Estado. Eso sí, ha señalado por encima de todos al operador dirigido por Beatriz Corredor y les acusa de diseñar un sistema que fue incapaz de amortiguar los fallos de tensión.
En su comparecencia, Aagesen ha asegurado que el origen del apagón «fue multifactorial», ninguna de las causas están vinculadas con algún tipo de ciberataque, y que el cero energético partió de una oscilación «anómala» en una central peninsular.
Todo comenzó el día anterior al apagón, cuando «una de las centrales se mostró inoperativa y el operador se vio obligado a reprogramar, pero no sustituyó el parque térmico», ha explicado la ministra para la Transición Ecológica. También ha señalado que, el mismo día 28, de las 10 centrales seleccionadas ese día para el control de la tensión, REE estimó que una térmica no era necesaria, mientras que el resto tenían «algún grado de incumplimiento».
Había picos de tensión que estaban entre los límites, pero a las 12.03 horas se produjo una oscilación completamente «atípica» que obligó a Red Eléctrica a tomar medidas, que fueron eficaces pero que tuvieron otros efectos, como ampliar el mallado o reducir las exportaciones a Francia, y que situaban a su vez al sistema en una situación de mayores tensiones.
La titular del Miteco ha señalado que aunque algunas de estas desconexiones tuvieron lugar para proteger al sistema, hubo otras que «se produjeron de manera indebida», y que a su vez contribuyeron a este fenómeno de escalada de tensión. Además, explica que ese día no había suficiente capacidad para regular la tensión y que había menos centrales programadas, y los grupos de control de tensión que había no «absorbieron toda la reactividad prevista».
En conclusión, el apagón se dio por «una mala planificación» y porque los operadores no estaban funcionando como debían. Por lo que, tal y como ha explicado Aagesen ahora serán los procedimientos judiciales los que determinen como actuar en caso de reclamaciones.
Medidas para reforzar el sistema
El Gobierno va a aprobar el próximo martes un Real Decreto en el que se establecen ocho bloques de actuación desde el punto de vista de la operación del sistema y tres bloques de actuación desde el punto de vista de ciberseguridad y sistemas digitales.
La primera medida es el refuerzo de la supervisión y la verificación del cumplimiento de todas y cada una de las obligaciones por parte de todos y cada uno de los agentes. «Entendemos que es fundamental que tengamos un régimen jurídico también de las infraestructuras comunes de evacuación y otras cuestiones como acelerar la puesta en marcha de la Comisión Nacional de la Energía (CNE)», ha afirmado.
En segundo lugar, conscientes de que el problema ha sido la sobretensión, se reforzarán los recursos que pueden controlar la tensión y proteger al sistema ante oscilaciones, habida cuenta de que al ser España un país periférico está más expuesto a las oscilaciones.
Se impulsará la puesta en marcha del servicio de control de tensión, de modo que la tensión dinámica pueda ser regulada no sólo por los equipos síncronos (hidroeléctricas, ciclos combinados de gas, centrales nucleares) sino también por las instalaciones de generación renovable, además de incorporar compensadores síncronos y mejorar los servicios de ajuste. También se actualizará el procedimiento de operación de reposición del suministro.
El impulso al incremento de la demanda eléctrica y el incremento de la firmeza y flexibilidad del sistema eléctrico son otras de las medidas, acelerar la planificación de la red de transporte Horizonte 2030, apostar por el almacenamiento e impulsar las interconexiones son otras de las medidas, esta última «una demanda histórica que lleva años de incumplimiento».