Las grandes sospechas en torno a los fondos europeos
La Comisión Europea no se va a andar con chiquitas a la hora de abrir una investigación sobre el uso que ha dado España al programa Next Generation EU
Podría parecer la última preocupación de un Gobierno que se desmorona, pero entre los corresponsales extranjeros empieza a cundir la idea de que los fondos europeos pueden darle a Sánchez la puntilla si se demuestra que ha habido fraude. Ya a finales del año pasado, el Pleno de la Eurocámara expresó su preocupación por el uso indebido de casi 18 millones de euros por parte de la trama Koldo, que así se denominaba todavía antes de crecer. Y en marzo la ministra Montero tuvo que retirar de las ayudas europeas 17,7 millones de euros destinados a material sanitario, fundamentalmente mascarillas. O eso o se arriesgaba a tener que devolver el dinero.
Ya a finales del año pasado, el Pleno de la Eurocámara expresó su preocupación por el uso indebido de casi 18 millones de euros por parte de la trama Koldo
Así que las palabras de Dolors Montserrat la semana pasada en el Parlamento de Estrasburgo no cayeron en saco roto. Sobre todo entre los eurodiputados que se vienen maliciando que parte de los recursos comunitarios han podido ir a parar al pozo de la corrupción socialista. «Pedro Sánchez es el líder de una organización criminal. Amaña elecciones internas y paga estos casos con dinero público. Todo ello en cualquier democracia europea se salda con dimisión y elecciones», afirmó sin andarse por las ramas. La secretaria general del PPE (Partido Popular Europeo) conoce de primera mano la preocupación ante lo que está pasando en la cuarta economía del euro. Y también sabe que la Comisión no se va a andar con chiquitas a la hora de abrir una investigación sobre el uso que ha dado España al programa Next Generation EU. Porque además, llueve sobre mojado.
Según Eurostat, nuestro país se sitúa en el puesto número 13 de ejecución de las subvenciones a fondo perdido, que al presidente del Gobierno siempre le han gustado más que los préstamos. Sin contar estos últimos, que dejarían el porcentaje en un escuálido 20 %, Bruselas calcula que hasta 2024 España sólo había utilizado el 40 % de los 80.000 millones que se nos asignaron tras la pandemia. Y este año tampoco merecemos que nos toquen las palmas, habida cuenta de que a finales de mes acaba el plazo para pedir el séptimo desembolso y todavía vamos por el quinto a sólo 14 meses de que se cierre el grifo. Carlos Cuerpo no quiere solicitar más dinero a Europa sin tener cumplidos la mayoría de los hitos de cada tramo. Y hace tiempo que va a pedales, ya que el Gobierno no consigue aprobar nada en el Parlamento en esta etapa política que seguimos llamando legislatura únicamente por convención. Como el escollo reside ahora en el impuesto al diésel, el ministro de Economía ya se ha puesto el parche antes de que le salga el grano y ha avanzado que es probable que no recibamos este verano los 23.900 millones correspondientes.
Bruselas calcula que hasta 2024 España sólo había utilizado el 40 % de los 80.000 millones que se nos asignaron tras la pandemia
La verdad es que este quinto pago está siendo un calvario. Se solicitó en diciembre con cambios respecto al plan original en el marco de lo que los técnicos llamaron «el quinto pago ampliado». El Gobierno acabó pidiendo 1.200 millones más —hasta 25.100— por los retrasos que acumulaba. Pero la aprobación de la Comisión Europea no acaba de llegar, y no parece que les vayan a entrar las prisas con todo lo que está pasando en España por culpa de Don Teflón, como diría The Times.
El Banco de España considera que existe una «considerable incertidumbre acerca de la magnitud y composición» de los fondos europeos. «Cabe señalar que en 2024, como en años precedentes, el volumen de ejecución en nuestro país ha sido algo inferior al esperado», señala en el primer informe de la era Escrivá. Con Hernández de Cos el tono habría sido menos edulcorado, muy probablemente. Porque, como señala la CEOE, las empresas españolas llevan cuatro años clamando contra el funcionamiento de una inyección millonaria de capital que ni mucho menos está permeando en la economía española como se pretendía. El atasco es mayúsculo: tanto en la ejecución como en el calendario de pagos pactado con las autoridades comunitarias.
Hasta principios de junio, el Gobierno había resuelto un total de 51.355 millones en convocatorias y licitaciones; 31.662 a través de la Administración del Estado y los 19.693 millones restantes a través de las comunidades autónomas. En porcentaje y redondeando, el 60 frente al 40 %. Lo que ocurre es que resolver convocatorias no significa que los beneficiarios reciban el dinero. Hasta abril, de los 34.236 millones que se presupuestaron para el año pasado, el Gobierno ha realizado pagos por poco más de 9.000.
Hasta abril, de los 34.236 millones que se presupuestaron para el año pasado, el Gobierno ha realizado pagos por poco más de 9.000
Pero asegura Moncloa que el despliegue del Plan de Recuperación «continúa avanzando a velocidad de crucero, y que los fondos europeos están contribuyendo al liderazgo económico de España». A través de ellos se han financiado 25.000 viviendas de alquiler social y 270.000 vehículos eléctricos, y también se han creado 383.000 plazas de Formación Profesional, entre otros muchos logros. La lista es tan larga que a Óscar Puente le salió un post de aúpa en X. Una pena que el balance de los cuatro años de la aprobación del Next Gen se viera eclipsado al rato por el bombazo del informe de la UCO contra Santos Cerdán.
Sobre la posibilidad de que la Comisión Europea abra una investigación, ni Puente ni Cuerpo han dicho esta boca es mía. Bastante tiene el primero con tener que recibir a la Guardia Civil en el Ministerio de Transportes. Bastante tiene el segundo con intentar convencer fuera de España que un ministro de Sánchez es la persona idónea para presidir el Eurogrupo.