Fundado en 1910
Imagen de archivo de la central nuclear de Daiichi en Fukushima.

Imagen de archivo de la central nuclear de Daiichi en FukushimaEuropa Press

Japón retoma la construcción de plantas nucleares tras Fukushima y deja más sola a España con su plan de cierre

  • Kansai Electric evalúa erigir una planta de última generación en Mihama, reactivando un proyecto paralizado en 2011

  • Ibedrola, principal propietario de Almaraz, cree que ahora mismo no se dan las condiciones para pedir una extensión de su vida operativa

Japón retoma la construcción de centrales nucleares tras el desastre de Fukushima. Catorce años después del terremoto y maremoto que dañaron en la instalación nuclear, la compañía eléctrica Kansai Electric está evaluando erigir una planta de última generación en Mihama.

El proyecto de Mihama lleva paralizado desde 2011, cuando el país optó por clausurar sus plantas nucleares tras el grave incidente, de nivel 7, grave en la escala de la Organización Internacional de la Energía Atómica. El incidente tuvo un impacto a nivel mundial, dado que obligó a actualizar la seguridad en las plantas atómicas, incluyendo las españolas.

Desde entonces, el país ha reabierto la mayoría de sus plantas atómicas, dado que considera la energía atómica clave para hacer frente al incremento de la demanda fruto del desarrollo de la inteligencia artificial y los centros de datos. En la misma línea, la AIE ha constatado un renacer mundial de la tecnología nuclear, dado que el año pasado se pusieron en funcionamiento más de 7 GW de capacidad, un 33 % más que en 2023. Además, el inicio de la construcción de centrales nucleares –cuyo período de desarrollo ronda los veinte años– creció un 50 % en 2024.

En este escenario, España mantiene intacto su plan de cerrar sus siete reactores nucleares operativos entre 2027 y 2035, según establece el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec). Desde el Ministerio de Transición Ecológica insisten en que el calendario de clausura fue pactado en 2019 con las compañías eléctricas, y que éstas no han presentado de manera formal ningún plan para extender la vida de las centrales, a pesar de que Iberdrola y Endesa se lo reclamaron por carta el pasado mes de junio. Una carta que el Miteco desdeña al calificar de mera «declaración de intenciones».

La primera planta en cerrar será la de Almaraz, en Extremadura, la instalación española que más energía produjo en 2023 y 2024. Iberdrola, propietaria del 52,7 % de la comunidad de bienes que la gestiona (Endesa posee otro 36 % y Naturgy un 11,3 %), afirmó esta semana que en las condiciones actuales –con una elevada carga fiscal que el sector califica de artificial– las plantas nucleares «son inviables» en España.

«Las plantas nucleares son eficientes, seguras, tienen muchísima autonomía y dan estabilidad al sistema energético», destacó durante un encuentro con inversores el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán. «Son la solución más eficiente para mantener las líneas conectadas, de ahí que en Europa y fuera de Europa se esté ampliando su vida útil».

Sánchez-Galán, sin embargo, recalcó que en España pagan 30 euros en impuestos por MW, frente a los 15 de Francia. «Así no es viable (...) Aunque se flexibilice la carga fiscal en regiones como Valencia, si no hay cambios en la legislación actual, desde luego no podemos solicitar la ampliación (de la vida útil)», trasladó el directivo de Iberdrola.

Como adelantó El Debate el pasado mes de junio, las eléctricas consideran que hay margen hasta marzo de 2026 para pedir oficialmente la prórroga de Almaraz.

«Por experiencia previa, cuando se pide una prórroga en la operación de una central nuclear, el ministerio y el CSN necesitan una media de 18 meses para responder. Por eso, primero se aprueban las inversiones para mantener la planta operativa y luego formalmente la ampliación a CSN», según fuentes del sector.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas