Fundado en 1910
Análisis económicoJosé Ramón Riera

El coste laboral asfixia a las pymes: se dispara un 4,3 % en un solo año

La política laboral debería ser un instrumento para fortalecer la economía, no un factor que precipite su debilitamiento

Eurostat publicó el pasado 16 de septiembre los datos del Índice de Coste Laboral de todos los países miembros de la Unión Europea. Pero hoy no voy a comparar a España con el resto de sus vecinos europeos, sino que voy a analizar lo que ha pasado en nuestro país.

El índice de Coste Laboral incluye los salarios brutos percibido por el trabajador, más los costes laborales que pagan los empresarios. Es decir, el coste total que contabilizan los empresarios y que es, en definitiva, lo que tratan de transferir a los precios de los productos y servicios que estos venden.

Los datos son tremendamente preocupantes para la salud de nuestras empresas, que ya hemos visto, están empezando a desaparecer en un número más que importante, sobre todo en el segmento de las micro y pequeñas empresas. No olvidemos que el verdadero drama no está en el paro, sino en la desaparición masiva de pequeñas empresas. Según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, el numero de micro y pequeñas empresas que ha desaparecido desde el 31 de diciembre han sido 19.177 empresas, que se han llevado por delante a 89.000 afiliados a la Seguridad Social.

La causa principal de lo que está sucediendo, como ya avisábamos muchos economistas, es que la implantación de Salarios Mínimos sin pactar con todos los agentes sociales produciría a medio y largo plazo efectos como estos. Un efecto dominó, sobre todo, en las empresas más débiles, que no son capaces de transmitir a sus precios la subida de costes laborales nuevos, más las cotizaciones sociales que no paran de subir.

Con los datos de Eurostat ya sabemos que los costes laborales de nuestra economía se han disparado un 4,3 % a cierre de junio de 2025, comparado con junio de 2024, cuando la inflación en el mismo período de tiempo, según el INE, fue de un 2,3 %.

Esta es la demostración palpable de que el incremento de los costes salariales viene producido por la subida del Salario Mínimo Interprofesional, que ha disparado los costes laborales justo 2 puntos por encima de la inflación y va a conseguir que la productividad, el arma más letal que tiene nuestra economía, se vuelva todavía más en contra de las empresas y, por lo tanto, de los trabajadores, porque seguirá habiendo empresas que cierren y que en el número total de empresas que cotizan a la Seguridad Social, vaya disminuyendo trimestre a trimestre.

Los datos que les voy a mostrar a continuación están basados en un índice con base 100 en 2020, lo cual nos va a indicar cuanto han crecido los costes laborales desde enero de 2020 y cuales son los sectores económicos que más han crecido en el último año y los que más lo han hecho desde hace cinco años y medio.

Los costes laborales de la economía española, sin incluir la agricultura, porque no aparece en esta estadística, suben un 4,3 % y se colocan en un 17,8 de subida con respecto a 2020.

Por otra parte, vemos que los costes laborales de la Industria crecen un 3,9 % y se colocan en un 15,8 de incremento desde 2020 y la construcción creen un 4,5 % por encima de la media, aunque están en un crecimiento inferior a la media en los cinco años y medio que se recalculó la base.

El sector que económico que más crece es el de las Actividades Profesionales, con una subida del 6,5 % y lleva al índice a un 121,7 que es el más alto junto con la Información y comunicaciones (sector tecnológico) que crece un 4,6 % y se coloca en el mismo nivel del índice que las Actividades Profesionales.

El segundo sector que más crece son la Actividades inmobiliarias que suben los costes un 5,6 % aunque en este periodo, el índice se coloca en 110,6, es decir en una subida del 10,6 % desde enero de 2020.

El sector más sorprendente es el de Arte, cultura y entretenimiento que solo crece un 1,2 % y acumular sólo una subida del 2 %, lo cual demuestra que es un sector en retroceso y con muchos problemas.

En definitiva, los datos de Eurostat confirman que España está atrapada en una espiral peligrosa: los costes laborales crecen muy por encima de la inflación y lo hacen a costa de las empresas más vulnerables, que son precisamente las que sostienen el empleo en nuestro país. Si esta tendencia no se corrige, seguiremos viendo cómo se reduce el tejido empresarial, se destruyen puestos de trabajo y la productividad nacional se resiente aún más.

La política laboral debería ser un instrumento para fortalecer la economía, no un factor que precipite su debilitamiento. O se afronta este problema con una visión realista y de largo plazo o el futuro de miles de empresas y millones de trabajadores estará cada vez más en riesgo.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas