Documentación para la firma de una hipoteca.
Hipotecas
¿Qué diferencia hay entre TIN y TAE en una hipoteca?
La compra de una casa, por norma general, suele implicar la solicitud de una hipoteca a una entidad bancaria
Comprar una vivienda en España no es tarea fácil. Debido al incremento del precio del metro cuadrado en los últimos años, especialmente en las grandes ciudades, el acceso a un piso o una casa puede ser difícil. No obstante, siempre está la opción de hipotecarse, es decir, de contraer una deuda con un banco u otra entidad financiera poniendo como garantía un inmueble, normalmente la vivienda que se va a adquirir.
En la práctica, cuando alguien se hipoteca pide un préstamo (generalmente de gran cantidad) para comprar una casa u otro bien inmueble. Como garantía de que devolverá el dinero, se firma una hipoteca, es decir, el banco puede quedarse con la vivienda en caso de impago.
El préstamo se devuelve en cuotas periódicas (mensuales, normalmente), que incluyen capital e intereses y durante todo el tiempo que dure la deuda, la persona está «hipotecada», es decir, comprometida a pagar esa obligación.
El TIN y el TAE
Y precisamente esos intereses que te cobra el banco dependerán del TIN (Tipo de Interés Nominal) y el TAE (Tasa Anual Equivalente).
El Tipo de Interés Nominal (TIN) es el porcentaje que la entidad aplica sobre el capital prestado para calcular los intereses. Se trata de un dato útil para conocer cuánto costará el dinero que pedimos, pero es un indicador incompleto, ya que no refleja otros gastos asociados al préstamo, como comisiones o seguros obligatorios.
Por ello, resulta más relevante fijarse en la Tasa Anual Equivalente (TAE), que sí incorpora no solo el TIN, sino también la periodicidad de los pagos y los costes adicionales. La TAE muestra, de manera más transparente, cuánto nos costará realmente la hipoteca a lo largo del año y permite comparar entre distintas ofertas de bancos.
En la práctica, la TAE suele ser más alta que el TIN, y es la cifra clave que debe tener en cuenta cualquier persona antes de firmar un contrato hipotecario.
Hipotecarse implica asumir un compromiso financiero a largo plazo en el que el interés aplicado marcará la diferencia. Por eso, antes de dar el paso, conviene analizar con detalle las condiciones de cada entidad y calcular cuál será el impacto real de la deuda en la economía personal o familiar.