La amenaza para los trabajadores de la base de Morón ante el traslado de los marines de EE.UU.

«Los americanos se van», se comenta por Morón de la Frontera (Sevilla). La noticia del traslado de los marines de la base aérea moronense, sin embargo, no ha sorprendido a nadie en la localidad, pues la presencia estadounidense ha ido menguando paulatinamente en los últimos años. Marchan a Italia, desde donde estos militares partirán ahora hacia África, lo que puede suponer el despido de unas 330 personas.

Despidos en la base

Más de un tercio del personal laboral de la base, ubicada en el término municipal de Arahal, es de Morón, y no serían los primeros despidos que se producen. Con motivo de la guerra del Golfo, la plantilla creció hasta los 600 empleados, lo que comportó la contratación de más gente de la provincia. Sin embargo, ya en 2010, tuvo lugar el primer ERE, con 119 despidos; en 2013, hubo 66, y en 2014, 55. El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento, Antonio Ramírez, dice que «el traslado de estos marines no es casual». 

Su origen es el mal gesto que tuvo el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando, en 2003, no se levantó al paso de la bandera estadounidense. Según los propios trabajadores, éste fue el punto de inflexión en las relaciones entre España y Estados Unidos. «Eso los americanos no lo han perdonado», afirma Ramírez.

Contra estos despidos se viene manifestando el personal de la base desde el año 2009. La última concentración data del pasado 16 de noviembre, hace apenas unas semanas. La amenaza de despido por el traslado de la fuerza militar de respuesta rápida norteamericana en África a Italia la provocó. Los empleados volvieron a exigir «seguridad jurídica», ya que su situación laboral propicia que puedan verse en la calle de la noche a la mañana, y no sería la primera vez.

La concesionaria

La empresa estadounidense KBR es la concesionaria que gestiona los servicios de la base. Tomó posesión de la adjudicación el pasado 1 de mayo, después de que no prosperaran los recursos interpuestos contra la concesión por Vectrus, sociedad gestora desde 2015. KBR ya formó parte de Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), adjudicataria del contrato entre 2010 y 2015. En ese tiempo, VBR acometió los tres ERE que ha sufrido la plantilla, a pesar del incremento de la actividad militar que motivó una enmienda al convenio entre España y Estados Unidos que regula el uso de las instalaciones desde 1988. Esta modificación permitió ampliar el contingente norteamericano desplegado en la base de un límite de 850 infantes de marina y 17 aeronaves a un máximo de 2.200 militares, 500 civiles y 21 aeronaves.

En 1996 se produjo un cambio en la relación laboral del personal con la base por el cual los trabajadores pasaban a pertenecer a la concesionaria, que decide emplear más o menos gente para atender a los militares. Por tanto, ante la disminución de la carga de trabajo por la marcha de los marines, preocupa una nueva reducción de plantilla.

«Yankees, go home!»

No en vano, pues, aconteció la última manifestación de los trabajadores de la base, a quienes se unieron representantes políticos del PP, el PSOE y Unidas Podemos, algo que no supone novedad en el caso de los podemitas, que suelen protestar a las puertas de las instalaciones al grito de «Yankees, go home!», una consigna que aparece pintada por la comarca y que «hace mucho daño al empleo», señala Antonio Ramírez. Los americanos parece que tomaron nota, hace algún tiempo, porque ya antes de su traslado se dejaban ver poco por la localidad. «Hay bares que recibían diariamente a estos marines y ya no lo hacían», apunta el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Morón de la Frontera.

También se ha notado esa «ausencia» en la propia base. «Antes se servían unos 250 menús diariamente; ahora, unos 60 o 70», añade Ramírez. Asegura, asimismo, que «los que dicen «Yankees, go home!» no son conscientes de que la base es generadora de empleo y riqueza para el pueblo».

En busca de una solución

Precisamente, en busca de una solución para los 330 trabajadores que pueden perder su empleo, el PP de Morón, acompañado del sindicato mayoritario de la base, se reunirá el próximo 15 de diciembre en el Congreso de los Diputados con el portavoz de Defensa del Grupo Parlamentario Popular, Ricardo Tarno, para definir su propuesta. «Se está renegociando el nuevo contrato, y lo que vamos a proponer es que se cambie un artículo del convenio bilateral para mejorar la estabilidad de los trabajadores», anuncia Antonio Ramírez.

Se está renegociando el nuevo contrato (...) para mejorar la estabilidad de los trabajadoresAntonio Ramírez, PP de Morón (Sevilla)

La modificación del artículo comportaría, conforme a la pretensión del PP, que el personal de la base pasara a pertenecer a las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa (USAFE, por sus siglas en inglés). La idea es que la empresa concesionaria, con arreglo al acuerdo que se pretende alcanzar, «tenga que subrogar obligatoriamente a todos los trabajadores», con el fin de garantizarles la «seguridad jurídica» que demandan.

Además, «para las personas que se han ido a la calle, hace falta una apuesta firme del Gobierno de España en fondos para dar cursos de formación para poder acceder a otro tipo de trabajo», afirma el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Morón de la Frontera.

El Gobierno de la Nación y el «Yankees, go home!» no ayudanAntonio Ramírez, PP de Morón (Sevilla)

Así las cosas, la incertidumbre por la que atraviesa el personal de la base aérea moronense ha provocado una reacción política en clave nacional. Las relaciones entre España y Estados Unidos no son las mejores. El Gobierno de la Nación y el «Yankees, go home!» no ayudan. Aun así, se confía en que la modificación de un artículo mejore las condiciones de los trabajadores, que exigen respuestas.