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El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón

Congreso autonómico PP

Puesta de largo de Azcón, alcalde de Zaragoza, y, ahora, también presidente del PP de Aragón

El PP calienta motores de cara a las próximas elecciones aragonesas con un relevo en su cúpula autonómica que se producirá este fin de semana y que resulta del agrado de Génova

El próximo 19 de diciembre, el PP de Aragón celebrará su 14º congreso autonómico. En principio estaba programado que durase los dos días del fin de semana, pero la elevada incidencia de la covid ha conducido a que la comisión organizadora, en sintonía con Génova, haya decidido comprimir todas las intervenciones en la mañana del domingo. La reducción del programa, por tanto, ha generado que ningún presidente autonómico tenga espacio para asistir al congreso, así que la ausencia de Isabel Díaz Ayuso no debería invitar a que el lector malicie nada raro, o sí.

Sea como fuere, este congreso autonómico tiene un objetivo claro; que Jorge Azcón, actual alcalde de Zaragoza, asuma la presidencia del PP de Aragón en sustitución de Luis María Beamonte, quien tras una carrera de veinte años en lo más alto de la política aragonesa, finalmente dará un paso atrás.

El congreso servirá para que la figura de Azcón, conocidísimo en el ámbito municipalista, adquiera definitiva proyección autonómica con el aproved de Pablo Casado, presidente del PP, y Teodoro García Egea, secretario general. Ambos sí estarán el domingo en Zaragoza.

Cambio de ciclo 

Azcón ejerce de regidor zaragozano desde 2019; un tiempo breve, que aun así le ha servido para revertir definitivamente el anterior ciclo electoral, en el que los partidos políticos de izquierdas, primero con Juan Alberto Belloch, de 2003 a 2015 por el PSOE, y luego con Pedro Santiesteve, de 2015 a 2919 por las Mareas de Podemos, estuvieron al frente de la capital del Ebro. Hay cierta razón histórica en este final de ciclo, que había declinado, especialmente con Santiesteve, en enfrentamientos continuos con el resto de los actores políticos y sociales de la ciudad, además de convertir a Zaragoza en la ciudad más endeudada de España.

El agregado de encuestas indica que los ciudadanos zaragozanos tienen alta valoración de su actual alcalde

Azcón, que en 2019 obtuvo ocho concejales, estando la mayoría absoluta en 16, ha necesitado formar un Gobierno de coalición con los seis concejales de Ciudadanos, más el apoyo exterior de los dos concejales de Vox. En estos tres años la coalición ha funcionado sin contratiempos, logrado capitalizar un cierto sentir general de cambio con una gestión eficiente de sello reformista; es decir, bajada de impuestos, también durante la pandemia, mejora de la inversión, fundamentalmente en infraestructuras, y aumento de gasto social hasta cifras récord de 100 millones. Esta tríada de políticas fiscales ha reducido el endeudamiento de la ciudad de 830 millones a 680. 

El agregado de encuestas indica que los ciudadanos zaragozanos tienen alta valoración de su actual alcalde, conocido no solo por su capacidad de gestión, sino también por un carácter moderado y práctico que le ha llevado a lograr acuerdos institucionales con el Gobierno de Aragón, en manos del PSOE.

El lado duro 

Azcón también posee una faceta contundente; la que muestra en la Federación Española de Municipios y Provincias, la FEMP, donde ejerce la doble función de portavoz del PP y de representante de los ayuntamientos españoles ante la Unión Europea. Ante la crisis económica generada por la pandemia, el alcalde zaragozano ha ejercido de ariete para demandar a Pedro Sánchez, por el momento, sin éxito, que los ayuntamientos puedan gestionar directamente hasta el 15% de los fondos europeos,  en vez del 4,2% que se les ha asignado por parte del Gobierno socialista. Desde la FEMP, Azcón también ha liderado la gestión de un fondo incondicionado de ayuda a los municipios por covid de 4.000 millones.

La buena imagen de Azcón en el Ayuntamiento de Zaragoza y en la FEMP, sumada a cierta necesidad de propiciar un revulsivo a nivel autonómico en el partido que milita, hace que el próximo domingo los afiliados aragoneses vayan a vivir un congreso tranquilo, en la que su candidatura será la única que se postula para la presidencia del PP-A. La necesidad de lograr un empujón final proviene de la constatación de que PP gobierna en la actualidad en muchas de las principales ciudades y pueblos de Aragón: Barbastro, Fraga, Monzón, Calatayud, Teruel, etc. La proyección que Azcón ha adquirido en Zaragoza es vista desde Génova como el trampolín que permitirá a los 'populares' regresar al gobierno autonómico.

No está claro si el actual presidente de Aragón será de nuevo el candidato por el PSOE

Queda, sin embargo, mucho tiempo hasta las próximas elecciones autonómicas y municipales que, en principio, si Javier Lambán no realiza ningún adelanto electoral, están fechadas para mayo de 2023. No está claro si el actual presidente de Aragón será de nuevo el candidato por el PSOE. La situación del político socialista es complicada. Enemigo acérrimo y declarado de Pedro Sánchez durante años, Lambán ha cerrado filas con Sánchez en el último congreso autonómico socialista.

¿Sucesión pactada en el PSOE?

No es ningún secreto que Lambán padece una salud delicada desde hace tiempo. Si no fuera a presentarse, Pilar Alegría, actual ministra de Educación, sería la persona destinada a sucederle, dado que la política, sanchista de pro, antes de llegar a este cargo venía precisamente de ejercer de líder de la oposición en el Ayuntamiento zaragozano. De hecho, que ahora ostente el cargo de ministra parece la clásica operación de coger a un prometedor líder local, traerlo a Madrid con un cargo de relumbrón para darle más proyección y, acto seguido, regresarlo a su ámbito autonómico con las pilas políticas y mediáticas cargadas.

El cuatripartito denota menguante capacidad de gestión y sus iniciáticas resultan escasas

Ahora bien, para que esto finalmente sucediese en el caso de Pilar Alegría, quien por otra parte no está cosechando particulares éxitos al frente de su Ministerio, tampoco particulares fracasos, antes Lambán tendría que renunciar a su candidatura. Y que esto suceda, a día de hoy, constituye una incógnita que quizás ni el propio presidente podría contestar. Tampoco sería descartable que Lambán presentase su candidatura para prestar un último servicio al partido y, si obtuviese un buen resultado electoral, luego entregar a su sucesor, sea quien fuere, ¿Alegría?, el sillón de la presidencia autonómica.

Lo único cierto es que la fatiga de materiales del cuatripartito –Podemos-IU, la Chunta Aragonesista, el PAR el propio Partido Socialista– que lidera Francisco Javier Lambán resulta pronunciada; denota menguante capacidad de gestión y sus iniciáticas resultan escasas. Según los últimos estudios demoscópicos, el PP ya es primera fuerza política en la comunidad y la tendencia resulta ascendente; por lo que Azcón, si decide repetir su candidatura a la Diputación General de Aragón, posibilidad que desde su entorno más próximo ni confirman ni desmienten, responden con el típico «estamos centrados en la alcaldía», tendría altas posibilidades de ser el próximo presidente regional; a condición, eso sí, de que pacte con Vox. Dos incógnitas yacen sobre el tablero aragonés: ¿Sobrevivirá Ciudadanos para 2023? ¿Cuál será el nivel de penetración que tendrá Teruel Existe el día de la jornada electoral? 

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