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23 de abril de 2024

El TJUE da la razón a Llarena y abre de nuevo el camino para la entrega de Puigdemont

El expresidente de la Generalidad de Cataluña Carles Puigdemont, en el Parlamento Europeo, en Estrasburgo

El laberinto catalán

Puigdemont, entre Madrid y Chisináu

El Tribunal de Justicia de Unión Europea ha dictaminado que una autoridad judicial no puede negarse a cumplir una euroorden y el independentismo lo ha celebrado como una victoria

El Tribunal de Justicia de Unión Europea, con sede en Luxemburgo, ha dictaminado con claridad que una autoridad judicial no puede negarse a cumplir una euroorden y el independentismo, de forma aparentemente asombrosa, lo ha celebrado como una victoria.
La resolución del tribunal europeo acerca al exconsejero Lluís Puig a la extradición, y este, consciente de su precaria situación judicial, despidió hace un tiempo al abogado que compartía con Puigdemont, el condenado por colaborar con ETA en el secuestro de Emiliano Revilla Gonzalo Boye, y lo sustituyó por Miquel Samper, exconsejero de la Generalitat y exdecano del Colegio de Abogados de Terrassa. El cambio de letrado responde al inicio de un acercamiento de Puig al Supremo en la misma línea de las ya regresadas de su fuga, desde Bélgica, Meritxell Serret (ERC), y desde Suiza, Anna Gabriel (CUP). El nuevo letrado es más presentable al haber sido parte durante años del Consejo General de la Abogacía Española y tiene como misión pactar las condiciones del regreso a España de Puig.
Los tres eurodiputados de Junts, no adscritos en el Parlamento Europeo, tienen un horizonte de regreso más lejano dado que cuentan con el escudo de su condición de europarlamentarios y está pendiente de resolver, a mediados del próximo mes de marzo, el recurso contra el levantamiento de su inmunidad acordada por amplía mayoría del plenario del Parlamento Europeo. Tras ese trámite, un juez belga deberá dictaminar sobre la euroorden que presente el juez Llarena.
No por prevista la resolución del tribunal luxemburgués ha sido menos dura para los independentistas fugados, quienes tras una hora encerrados en su despacho han salido a la palestra de forma impostada presentándose como vencedores alegando que el tribunal europeo abre una puerta a la no ejecución de la euroorden en el caso de que se pueda demostrar que los huidos son una minoría identificable víctimas de la vulneración de derechos fundamentales. Es casi imposible que ese argumento cuaje a ojos de cualquier juez, incluso si este es belga, al haber sido indultados los compañeros de viaje político de los prófugos Puigdemont, Ponsatí y Comín.
La mayor preocupación de los dirigentes de Junts y del independentismo ha sido a lo largo de toda la jornada que no se derrumbara el relato expandido durante años de que España es un país franquista y que Europa iba a restituir los derechos y el honor de los independentistas frente al atropello judicial y político que sufren en España. A la necesidad de mantener el relato y el espíritu responde la huida hacia adelante protagonizada hoy por el independentismo, pero la realidad es que los eurodiputados de Junts han seguido solos, por televisión, encerrados en un minúsculo despacho del Parlamento europeo la resolución del tribunal de justicia de la Unión mientras los de ERC lo hacían desde sus dependencias del grupo verde, en la otra punta del edificio y haciendo gestos evidentes de desmarque.

Paradójicamente la derrota judicial de Puigdemont es, a corto plazo, gasolina para su causa política

La nueva euroorden, cuando la misma se curse, es una mala noticia para ERC, que deberá justificarse, una vez más, ante su electorado más independentista. Paradójicamente, la derrota judicial de Puigdemont es, a corto plazo, gasolina para su causa política excepto para Xavier Trías, que intenta que su candidatura al Ayuntamiento de Barcelona pase por moderada.
ERC deberá hacer gestos de desmarque frente al PSOE y eso enturbiará el final de legislatura pero Sánchez no teme por la llegada de Puigdemont a Barcelona en un breve plazo de tiempo … a no ser que el recurso de Puigdemont contra el levantamiento de su inmunidad, contra pronóstico, saliera adelante.
Si bien todo el trámite de la justicia belga a la ejecución de la euroorden contra Puigdemont y sus compañeros de fuga y escaño Comín y Ponsatí podría alargarse hasta después de las generales y Puigdemont podría llegar, incluso, a ser declarado de nuevo candidato de Junts a las elecciones europeas de 2024, detrás de las declaraciones y de cogerse a un clavo ardiendo en el argumento de negarse a la extradición por pertenecer a «un grupo identificable de personas que se enfrentan a deficiencias del sistema judicial» una pregunta flotaba hoy en el aire de Bruselas: ¿cuándo llegue el momento de dirimirse si se ejecuta la euroorden Puigdemont comparecerá ante el tribunal belga arriesgándose a ser enviado a España o una vez más huirá? Moldavia, país vecino y de estrecha relación con Rumanía, nación natal de su esposa, es su destino más seguro y preferido por Puigdemont. El expresidente prefiere cualquier cosa antes de aterrizar en Barajas camino de la plaza Villa de París, sede del Tribunal Supremo.
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