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15 de mayo de 2024

Pedro Sánchez, este jueves en Doñana

Pedro Sánchez, este jueves en DoñanaFernando Calvo / Moncloa

Todo un experto

Del «francomodín» a la vivienda: Sánchez perfecciona sus mil y una maniobras de distracción

Para la oposición son cortinas de humo, aunque en la Moncloa prefieren llamarlo «marcar la agenda», «tener la iniciativa». Al presidente lo entrenó Iván Redondo y ahora vuela solo

El pasado 2 de mayo era festivo en la Comunidad de Madrid, como todos los años. Lunes, para más señas. Un par de semanas antes había estallado el caso Pegasus, el espionaje a varios líderes separatistas catalanes. El independentismo estaba furioso con Pedro Sánchez. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, incluso tuvo que viajar de urgencia el domingo 24 de abril a Barcelona para reunirse con su homóloga en la Generalitat.
Ese 2 de mayo, a las 7 en punto de la mañana, la Secretaría de Estado de Comunicación envió la siguiente convocatoria a los medios de comunicación por Telegram, tan críptica como misteriosa: «La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, y el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ofrecerán hoy lunes 2 de mayo una rueda de prensa a las 09:30 h. en el Complejo de La Moncloa».
Las especulaciones duraron lo que tardaron en comparecer Rodríguez y Bolaños para resolver el enigma. Allí desvelaron que los teléfonos de Pedro Sánchez y Margarita Robles habían sido infectados con Pegasus casi un año antes. Para estupor general, la Moncloa no dudó en utilizar un fallo de seguridad garrafal para desviar la atención. Aunque luego no resultara salirle bien del todo.
La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños

Los ministros Isabel Rodríguez y Félix BolañosEFE

Aquella insólita rueda de prensa fue el summum de una práctica que el presidente y su Gabinete tienen introducida en su día y día, y muy entrenada: la de distraer y pastorear a la opinión pública, o al menos a la opinión publicada, hacia donde ellos quieren. Normalmente, hacia el sitio contrario a donde se encuentra el peligro, llámese éste indultos a los presos del procés, derrota catastrófica en las elecciones andaluzas, derogación del delito de sedición o, más recientemente, reforma de la ley del 'solo sí es sí'.

«Marcar la agenda»

Para la oposición son cortinas de humo, aunque en la Moncloa prefieren llamarlo «marcar la agenda», «tener la iniciativa». Fue algo a lo que le daba mucha importancia el anterior jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo, autor de la frase: «El 80 % de los votos los producen el 20 % de los mensajes». El presidente destituyó a su Rasputín en julio de 2021, pero actualmente dirige la Secretaría General de Planificación Política Francisco Salazar, que fue director adjunto de Redondo en el Gabinete.
El del franquismo siempre ha sido uno de los botes de humo preferidos por el presidente. En plena digestión de la votación de la reforma de la ley del 'solo sí es sí', que ha abierto la coalición en canal, este jueves por la tarde el Ejecutivo anunció que el próximo lunes serán exhumados los restos mortales de José Antonio Primo de Rivera, el fundador de la Falange.
El gusto por el francomodín le viene a Sánchez de lejos. El presidente utilizó el cadáver del dictador en vísperas de la repetición electoral del 10 de noviembre de 2019: sus restos fueron exhumados el 24 de octubre de ese año del Valle de los Caídos, en medio de un dispositivo de película.
Y lo va a seguir haciendo: antes de las elecciones generales, el Gobierno tiene previsto aprobar una ley y tres reales decretos para desarrollar los preceptos de la Ley de Memoria Democrática, tal y como figura en el Plan Anual Normativo de 2023. Ahí tiene cuatro bengalas para lanzar cuando más le convenga.
Los familiares de Franco, portando el féretro

Los familiares de Franco, portando el féretro a la salida del Valle de los CaídosEFE

El Rey Juan Carlos I es otro de los comodines, o señuelos, más utilizados por Sánchez. El 10 de junio de 2020, el presidente del Gobierno afirmó textualmente en la Cámara Baja: «Todos los grupos parlamentarios y el conjunto de ciudadanía española hemos vencido al virus». Pero el verano trajo un repunte de las cifras que sepultó el triunfalismo del presidente. En lugar de asumir su error en el diagnóstico, el presidente se dedicó a azuzar la macha de Don Juan Carlos a Abu Dabi.
En mayo de 2021, Sánchez sufrió un enorme revés en las urnas madrileñas, propinado por Isabel Díaz Ayuso. Pasó un par de días grogui, pero a partir de ahí la Moncloa puso toda su maquinaria en marcha para enterrar el triunfo del PP y recuperar el paso y el resuello político. Primero lanzó el Plan España 2050, pero fue un fiasco. Después ordenó el indulto de nueve cabecillas del procés, entre ellos, Oriol Junqueras. Y, por último, para pasar página, operó a corazón abierto su Gobierno, con una remodelación en profundidad.

El CGPJ, un clásico

La renovación del CGPJ también ha sido un tema recurrente en la agenda del presidente durante muchos meses, especialmente aquellos con el coste de la energía disparada. El pasado mes de junio, la inflación interanual marcó un 10,2 %, la tasa más elevada desde abril de 1985 y hasta entonces. El 24 de ese mes, el PSOE registró una proposición de ley en el Congreso para reformar en tiempo récord (34 días) la Ley Orgánica del Poder Judicial y obligar al CGPJ a designar a sus dos candidatos para el Tribunal Constitucional aun estando en funciones.

Sánchez también usó todo tipo de artimañas para desviar la atención de la derogación de la sedición

En otoño vino otra reforma legislativa exprés, en este caso del Código Penal para rebajar el delito de malversación y derogar el de sedición. Sánchez usó todo tipo de artimañas para desviar la atención: desde forzar una votación de madrugada en el Congreso y otra el día de la Lotería de Navidad en el Senado; a beatificar a Irene Montero cuando la diputada de Vox Carla Toscano le dijo: «Su único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias».
El día de la aprobación de la reforma en la Cámara Baja, el 1 de diciembre, la Moncloa hizo público que sus servicios de seguridad habían interceptado un sobre con material pirotécnico dirigido al presidente. Lo curioso es que el hallazgo fue una semana antes, el 24 de noviembre, y lo comunicaron coincidiendo con la votación.
Para disimular el desaguisado de la ley del ‘solo sí es sí’ y el cisma que su reforma ha provocado intramuros del Consejo de Ministros, Sánchez también ha utilizado de todo. Entre otras cosas, un anteproyecto de Ley Orgánica de Representación Paritaria de Mujeres y Hombres en los Órganos de Decisión que se sacó de la manga en marzo, el desbloqueo de la Ley de Vivienda después de 14 meses varada en el Parlamento y las 93.000 viviendas a alquileres asequibles que anunció en dos tandas.
Hasta el Parque Nacional de Doñana ha utilizado: hasta allí se trasladó este jueves para no participar en las exequias de la ley de Irene Montero en el Congreso, que durante meses fue la suya (hasta que la repudió).
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