Estado en que quedó el autobús después de salirse de la carretera
Un error humano provocó el accidente del autobús en Covadonga
En el accidente se registraron 6 heridos graves, uno de los cuales es el propio conductor
Un error humano de cálculo por parte del conductor provocó el accidente de autobús en Covadonga (Asturias) que este lunes se saldó con seis heridos graves después de que el vehículo se despeñara por la pendiente de esta mítica montaña.
Según ha podido saber El Debate, el accidente se produjo después de que el conductor orillase el vehículo al cruzarse con dos vehículos anchos. La rueda derecha trasera del autobús se salió de la calzada y la tierra que pisaba se hundió, lo que provocó el vuelco del autobús, que dio una vuelta y media, girando como un barril, montaña abajo.
Cruce con una caravana
Según los datos a los que ha tenido acceso este medio, el accidente se produjo en el kilómetro 8,2 de la carretera AS-262, en un tramo donde la calzada tiene una anchura de 4,8 metros. Sólo el autobús ya medía 2,55 metros de ancho por lo que, al cruzarse con esos vehículos, el conductor del autobús tuvo que abrirse y orillarse para evitar la colisión con tan mala suerte que las ruedas traseras derechas se salieron de la calzada y se posaron en la tierra. El terreno se hundió y los pasajeros notaron «que rascaban los bajos del suelo y luego el autobús se volcó hacia el lado derecho. Comenzó a caer a cámara lenta».
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En el accidente se registraron 6 heridos graves, 6 heridos menos graves y 37 leves. Es decir, todos los 49 ocupantes del autobús, entre los que había 10 niños, resultaron heridos en mayor o menor medida. Todos ellos se encontraban de vacaciones dado que ninguno residía en el Principado de Asturias.
Uno de los heridos más graves es el propio conductor, un experimentado trabajador de 63 años de edad. Dada la gravedad de su estado, no fue posible practicarle las pruebas de alcoholemia, por lo que la Guardia Civil, encargada de investigar las circunstancias que rodean al caso, ha pedido al hospital donde está ingresado que guarde sangre del conductor para analizarla posteriormente. Se trata de un protocolo que se aplica en todos los siniestros viales con heridos.
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