Fernando Grande-Marlaska en el Día de la Policía
Gritos de «fuera, fuera» amargan a Marlaska el Día de la Policía Nacional
Una sonora pitada ha comenzado cuando el ministro ha hecho acto de presencia en la Plaza Mayor de Salamanca
No por más acostumbrado que esté, deja de ser significativa la sonora pitada con que los agentes de Policía Nacional y sus familiares han recibido al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en el acto central del Día de la Policía que este año se celebra en Salamanca.
En el momento en que el maestro de ceremonias del acto ha pronunciado el nombre del ministro para anunciar su entrada en la Plaza Mayor de Salamanca, han comenzado a escucharse pitidos y gritos de «fuera, fuera» por parte del público.
Esta forma de protesta se ha incrementado más si cabe en el momento en que Marlaska ha procedido a pasar revista a los agentes que formaban en la imponente plaza para conmemorar el Día de la Policía.
El ministro del Interior ha intentado ocultar los pitidos elevando la voz en el momento de tomar la palabra, pero ni aún así. Los pitidos han continuado, sobre todo en el comienzo y en el fin de la alocución de Grande Marlaska.
En su discurso, Marlaska ha dicho que la Policía Nacional ha avanzado en la igualdad pero que todavía lo hace «a un ritmo lento», por lo que ha prometido «seguir adoptando medidas innovadoras para lograr la igualdad entre hombres y mujeres» en el cuerpo.
Por su parte, el director de la Policía Nacional, Francisco Pardo, ha defendido en su intervención la hoja de ruta impulsada para la transformación digital del cuerpo, el refuerzo de la lucha contra la ciberdelincuencia y la apuesta por la formación de sus efectivos tras la creación hace más de un año del centro de estudios policiales que cuenta ya con 1.100 alumnos.
Tras prometer que la plantilla de agentes seguirá aumentando, Pardo ha mostrado su entusiasmo con la celebración en 2024 del bicentenario del cuerpo. «La cuenta atrás ha comenzado, vamos a celebrarlo discretamente pero poniendo en valor a España como uno de los países más seguros del mundo», ha afirmado.
Toda una legislatura de protestas
Y es que son ya años los que los agentes de Policía a través de los sindicatos muestran su descontento con la política llevada a cabo por el ministro socialista.
La principal y más antigua queja de los agentes es la equiparación salarial con las policías autonómicas, que lleva ya tres décadas sobre la mesa. Pero hay otras muchas quejas como el desmantelamiento de las unidades de Policía Nacional entregando competencias a las comunidades nacionalistas, u otras protestas relacionadas con las condiciones laborales.
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