Iago y su padre
Desaparecido en Pozuelo de Alarcón
Iago regresa a casa después de tres días desaparecido: «He dormido en la calle»
Al joven de 19 años se le tragó la tierra hace cuatro días: su familia por fin respira aliviada
Lo ha anunciado David, el padre de Iago, en su red social de Instagram. En la imagen que encabeza el texto, aparecen padre e hijo juntos, como recién duchados, abrazados por el cuello, serios, pero tranquilos. Debajo un titular: «Perdido y hallado en el Templo el tercer día».
Lo primero que deja claro en el texto su padre es que el joven «está bien», algo que se corrobora con la foto que ha publicado. «Ha estado solo», continúa el comunicado. «ha dormido en la calle y ha vuelto a casa por su cuenta».
Iago desapareció el pasado 27 de diciembre, no se llevó la cartera ni el teléfono. Su padre registró su habitación y encontró dinero donde él solía esconderlo, pero calculó que faltaba algo y se habría llevado unos 100 euros.
Los expertos en desapariciones calcularon que no tardaría en volver más de tres o cuatro días y el vaticinio se ha cumplido: «Ha dormido en la calle. No ha tenido acceso a medios ni a móviles, no tenía ni idea de que le estaba pasando». La frase despierta muchas dudas: ¿No sabía que estaba desaparecido? ¿No sabía que su familia estaba preocupada por él?
David, el padre, se despide diciendo: «Gracias a todos. Que Dios os bendiga. Seguiremos informando en cuanto nos repongamos. Ahora os pedimos paz y descanso. Millones de gracias por compartir, por ayudar, por preocuparos y por vuestras oraciones».
La desaparición, que ha generado una ola de solidaridad y preocupación enorme, deja muchas dudas en el camino. De hecho, hay muchos comentarios críticos con lo sucedido: «Media España pendiente y aparece en nochevieja, sinceramente no entiendo absolutamente nada. No sé si esto es para conseguir seguidores, aumentar en popularidad, etc.». Otro dice: «Vaya cuento».
Hay muchos comentarios en este sentido y otros muchos en el contario: «De verdad, ¿no se puede ser menos empático y más tonto por no decir otra cosa? ¿Quién se inventa algo así? Dejad de confabular y de hablar mal. Me alegro de que esté en casa. Dios os bendiga mucho y disfrutad juntos del año que termina».
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