Concentración por los etarras presos en Senpere (Francia) el pasado 23 de diciembre
Francia quiere deshacerse de los presos etarras y acelera su traslado a las cárceles vascas
En las cárceles francesas tan solo quedan 8 etarras, 7 de ellos agrupados en una sola prisión
Lejos quedan los tiempos en los que los presos etarras detenidos y encarcelados en Francia iniciaban huelgas de hambre para impedir su entrega a las autoridades españolas. No hay que olvidar, por ejemplo, que todos los etarras detenidos en Francia se encontraban armados con la finalidad de ser juzgados en el país vecino.
Hace 15 años, en 2008, hasta 165 etarras se encontraban en 33 cárceles francesas. A día de hoy, son 8 etarras y 7 de ellos concentrados en la prisión de Lannemezan, a 200 kilómetros con la frontera española. La octava terrorista, la etarra Ainhoa Ozaeta, se encuentra en la prisión de Reau, en el norte del país porque la de Lennemezan no cuenta con módulos de mujeres.
Pronto ya no quedará ninguno porque Francia ha acelerado el traslado y entrega de los etarras a España, concretamente al País Vasco para que, de esta forma, se puedan beneficiar de los privilegios que concede el Gobierno vasco.
Es tal las ganas de deshacerse de los etarras que tiene Francia que ni tan siquiera la mayoría de los condenados por el asesinato del gendarme Jean Sergi Nerin en marzo de 2010 en Francia, se encuentran en el país vecino. De hecho, de los autores del último atentado terrorista ejecutado por la organización terrorista ETA, sólo quedan dos etarras en prisión, Arkaitz Aguirregabiria y el que fuera jefe de la banda terrorista, Mikel Carrera Sarobe 'Ata', que cuenta con dos condenas a cadena perpetua en el país galo.
Negociaciones abiertas
El cambio en la política penitenciaria de Francia se produjo hace justamente ahora cinco años cuando, tras meses de negociaciones con el colectivo de presos, aprobó su acercamiento a las cárceles francesas más próximas al País Vasco. Apenas unos meses después, una vez que Pedro Sánchez accedió al Gobierno, España siguió los pasos de Francia e inició también el acercamiento de los etarras. La única diferencia es que Francia lo anunció abiertamente y el Gobierno de Pedro Sánchez negó hasta el último momento que se produjera un acercamiento negociado.
Pero ha sido recientemente cuando, una vez acercados todos a la cárcel de Lannemezan, los etarras han comenzado a ser trasladados a España para ser encarcelados en el País Vasco y así poder someterse a la política del PNV, donde puedan acceder al tercer grado que les dé la semilibertad.
Así, en octubre fue trasladado a la prisión de Martutene (San Sebastián) Asier Oyarzabal «tal y como establece la ley, tras haberlo solicitado», explican desde la asociación de familiares de presos etarras Etxerat. Oyarzabal acumulaba en Francia 47 años de condena por robo, tenencia de explosivos y pertenencia a banda armada, entre otros delitos.
Lo mismo sucedió hace apenas un mes con Aitzel Iriondo, que fue jefe de ETA durante tan solo 3 semanas en sustitución de 'Ata' hasta que fue detenido. En Francia tenía condenas que sumaban 29 años de prisión.
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