Felipe González ha asegurado que su posición sobre la Ley de Amnistía es «la misma que la del Gobierno el 23 de julio», una respuesta clara y contundente en la línea de las declaraciones durante estos meses por parte del expresidente socialista.
Una afirmación que muestra el rechazo a la ley y marca una línea distante con las decisiones del partido. Y, es que, estas palabras las ha pronunciado un día antes de que se vote en el Congreso la proposición de Ley de Amnistía para enviarla al senado. Para que salga adelante necesita la mayoría absoluta de la cámara, es decir, 176 votos.
Aunque no se esperan demasiadas sorpresas, esta es una de las votaciones más polémicas y controvertidas de la legislatura porque de su resultado favorable o no depende el Gobierno. Porque la continuidad y la gobernabilidad o no del mismo está en manos de Junts.
El chantaje ya ha formado parte de las negociaciones a cambio de votos por parte de Junts y, esto, seguirá in crescendo. Ya lo ha dejado muy claro la presidenta de la formación, Laura Borràs, quien se ha felicitado por la probable aprobación de la Ley de Amnistía y ha desinflado el argumento principal de Pedro Sánchez para promoverla. Borrás ha asegurado que lo que han querido siempre no es «la gobernabilidad del Estado español, sino la independencia. En este sentido, ha afirmado que su propósito es «gestionar unos votos para conseguir nuestro proyecto político». Además, ha asegurado que esto es algo que «Pedro Sánchez sabe perfectamente que tiene y que necesita cada una de las votaciones».
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