
Los diputados de Unidas Podemos Ione Belarra y Javier Sánchez Serna durante un pleno
Los cuatro diputados de Podemos que ignora el PSOE, pero que pueden ser clave en el Congreso
La formación morada pretende recobrar relevancia en el panorama político a través de sus cuatro votos que, según se den las circunstancias, pueden ser decisivos para aprobar iniciativas
Ione Belarra, Javier Sánchez Serna, Martina Velarde y Noemí Santana. Son los cuatro diputados por Unidas Podemos que tienen voto en la Cámara Baja. Una cifra que a simple vista puede parecer pequeña frente a los 350 escaños totales que componen el Congreso, pero que puede ser clave para aprobar o rechazar propuestas. Y aunque en apariencia el PSOE no parece preocuparse por su 'poder', lo saben.
Basta con hacer unos cálculos muy sencillos. La mayoría absoluta se cifra en 176 votos, el actual Gobierno de coalición suma un total de 147 escaños: 120 por parte del PSOE y 27 por parte de Sumar. Esto significa que el Ejecutivo depende del apoyo de los partidos de la oposición para poder aprobar propuestas y nuevas leyes. Y lo tiene complicado, porque debe reunir un mínimo de 29 apoyos para llevar adelante cualquier iniciativa que presente.
Pero las cuentas no siempre le salen y, como se vio la pasada semana con el real decreto ómnibus, basta con que uno de los grupos de la oposición con los que el Ejecutivo ha estrechado lazos para asegurar sus votos favorables en el Congreso —ERC, JxCat, Bildu, PNV, Podemos— cambie de parecer o se muestre contrario a la petición para que la suma no le dé mayoría.
En este caso fueron los de Puigdemont los que tumbaron el decreto. Podemos sí votó a favor, pero la formación morada, con sus cuatro diputados, amenaza también con seguir esa senda y tumbar medidas.Podemos es socio natural del PSOE. Ya lo fue en coalición y en esta legislatura comenzó siendo parte del Ejecutivo a través de Sumar. Sin embargo, las cosas han cambiado mucho desde julio de 2023. Ahora Podemos está en el Grupo Mixto y ya no cuenta con los 5 diputados con los que empezó por la salida de Lilith Verstrynge. Los morados se encuentran en pugna constante con Sumar por diferenciarse del partido de Yolanda Díaz y con el PSOE se muestran agresivos. Acusan a Pedro Sánchez de no cumplir con los pactos que acordó con ellos para erigirlo presidente y de «haberse desviado a la derecha».
Así, el partido de Belarra ha encontrado en sus cuatro votos la baza para recobrar relevancia en el panorama político. De ahí que hayan lanzado el órdago de que si el Ejecutivo no cumple y pasa por bajar el alquiler un 40 % y romper relaciones con Israel no darán sus votos para los futuros Presupuestos, que al ser una ley ordinaría necesita de una mayoría simple –más síes que noes– para aprobarse.
De hecho y tal y como están actualmente las relaciones, si cumplen con la advertencia, estos no se aprobarían si de Podemos dependiese, ya que en un escenario en el que el Gobierno de coalición los presentase y ERC —7 escaños—, Junts —7 escaños—, Bildu —6 escaños— y PNV —5 escaños— se mostrasen a favor, sin los votos morados las cuentas no saldrían adelante con la unión de las fuerzas de izquierda.
Obviando los votos de PP —137 escaños— y Vox —33 escaños—, al Ejecutivo solo le quedaría rogar el voto a BNG, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro —1 escaño cada uno—, para sumar apoyos pero, aun así, no les servirían de nada porque tan solo sumarían 3, y el Gobierno se quedaría a un voto de la mayoría necesaria. Por tanto, los 4 de Podemos serían clave.
«Acumular poder»
En recientes declaraciones públicas, el fundador de Podemos, Pablo Iglesias, aseguraba que su partido tiene como objetivo «acumular poder».
«La política no va solo de principios, va de acumular poder suficiente para que los principios se conviertan en una realidad», señaló apuntando a los cuatro votos de la formación. «En estos momentos los cuatro diputados de Podemos en el Congreso tienen fuerza suficiente para doblarle el brazo a Sánchez», manifestó.