
Nuevo cartel en la céntrica plaza del Vínculo de Pamplona
De Vínculo a Binkulo: El Ayuntamiento de Pamplona se gasta el dinero en vasconizar el callejero
Bildu mantiene el silencio sobre el coste del cambio de la cartelería de las calles
Bildu ha emprendido una cruzada para abertzalizar el nombre de las calles de la ciudad en la que gobierna, Pamplona, desde hace año y medio, gracias al voto del PSOE. Ahora los vecinos de una céntrica plaza han pasado de vivir en la 'Plaza Vínculo' a hacerlo en la 'Binkulo Plaza'.
Esta iniciativa sería graciosa si no fuera porque el cambio de las placas de las calles se realizan a costa de los impuestos de los pamploneses. Y más cuando la denominación en bilingüe ya existía desde hace años.
La única diferencia es que antes primero se rotulaba en castellano y luego en euskera y ahora con el cambio se prioriza el idioma vasco a pesar de que es hablado tan solo por el 11,8 % de la población pamplonesa, según los últimos datos del propio Gobierno de Navarra.
De ahí que el enfado en buena parte de la población de Pamplona es mayúscula por el despilfarro que supone cambiar unos carteles que ya se encontraban en los dos idiomas simplemente por la obsesión de priorizar el lenguaje minoritario.
Hace ya tres semanas que Unión del Pueblo Navarro (UPN) preguntó en el Ayuntamiento de Pamplona por el expediente de este cambio en la cartelería de las calles. Pero hasta el momento, el equipo de Alcaldía no ha respondido.
Además, recientemente se ha conocido que el alcalde de la ciudad, Joseba Asirón, ha ordenado quitar el nombre de tres calles de Pamplona, el del arquitecto Víctor Eusa, del escritor y periodista Ángel María Pascual y el del militar General Los Arcos. Y esas calles tendrán que tener otro nombre, así que el gasto en la cartelería del callejero de Pamplona no hace más que aumentar.
La obsesión de Bildu por el callejero ya quedó demostrado en la anterior etapa de Joseba Asirón como alcalde cuando, a tres meses para las elecciones en las que iba a perder el Gobierno municipal decidió suprimir la denominación de Avenida del Ejército para llamarla Catalina de Foix, que ya tenía un parque en la ciudad.
Por fortuna, la primera decisión del alcalde de UPN que sustituyó a Asirón, Enrique Maya, fue volver a recuperar la Avenida del Ejército.