Gallardo, líder del PSOE extremeño y procesado por el caso del hermano de Sánchez, será diputado en la Asamblea

El líder del PSOE de Extremadura y presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha anunciado este viernes su decisión de incorporarse «de forma inmediata» a la Asamblea extremeña con el objetivo, ha señalado, de «combatir mejor» al Gobierno de la popular María Guardiola.

Ha indicado en declaraciones a los medios, recogidas por Europa Press, que dejará el cargo al frente de la Diputación de forma que se produzca una «transición tranquila, transparente y sobre todo que no afecte al funcionamiento de la misma», aunque no ha detallado plazos.

Preguntado por cómo puede afectar su incorporación como diputado autonómico a la causa judicial abierta por la contratación del hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez, en un organismo adscrito a la Diputación de Badajoz, y por la que él también está procesado, ha señalado que la causa «sigue su cauce, como no puede ser de otra forma», y que «no implica inmunidad estar en la Asamblea de Extremadura».

«Yo no quiero ser presidente, yo quiero ganarme ser presidente. Y para ganarme ser presidente es imprescindible estar en el templo de la palabra y, sobre todo, en el lugar donde se trasladan todas y cada una de las propuestas», ha dicho. Si bien ha expresado que hace tiempo trasladó su intención de entrar en la Cámara autonómica una vez hubiera terminado el proceso judicial, ha señalado que la decisión ha cambiado «visto el devenir de las acusaciones populares» y de cómo, ha dicho, «intentan alargar la causa como si fuera un chicle».

Su decisión se ha anunciado después de que este jueves la Fiscalía pidiera a la Audiencia Provincial de Badajoz que archive la investigación contra David Sánchez Pérez-Castejón. Fue el pasado 28 de abril cuando la jueza que sigue el caso en un juzgado pacense acordara procesar tanto al hermano de Pedro Sánchez como a otras diez personas, entre ellas Miguel Ángel Gallardo, por presuntos delitos de prevaricación y tráfico de influencias. Las acusaciones han pedido esta semana tres años de cárcel para David Sánchez, y entre otras cosas, que devuelva íntegramente los sueldos públicos percibidos desde que fue contratado.