El secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, en una imagen de archivo
Gallardo afirma que el caso de David Sánchez se basa en una «denuncia falsa» y su relación fue como la de «un trabajador más»
El secretario general del PSOE en Extremadura reconocía que «no se hicieron las cosas bien» con su aforamiento ilegal y lo único que buscaba era «debatir con Guardiola»
El candidato socialista en las elecciones extremeñas del próximo 21 de diciembre, el procesado Miguel Ángel Gallardo, ha negado mantener relación con David Sánchez. Actualmente, decía, ex inexistente y durante su etapa al frente de la Diputación de Badajoz, nunca fue «más allá de un trabajador más».
El secretario general del PSOE en la región insistía en que el caso por el que tanto el músico como él mismo han sido procesados —su enchufe en la Diputación de Badajoz que el mismo Gallardo presidía, destapado por El Debate— parte de una «denuncia falsa» y se apoya en «recortes de periódicos». Durante una entrevista en Onda Cero, arremetía contra la «instrumentalización de la Justicia» de la derecha y espera que, «cuando se resuelva», se le reconozca que tiene razón.
Reconoce su aforamiento ilegal y luego recula
Como en otras ocasiones, se victimizaba mencionando que ha sido un momento durísimo y que nunca antes había recibido una denuncia. Asimismo, se refería a su aforamiento ilegal y reconocía que «las cosas no se hicieron bien». «O no se explicaron bien», reculaba inmediatamente después, para después apostillar que buscaba estar en el Parlamento «para debatir con la señora Guardiola».
«Nunca se dijo qué ley defraudé», continuaba, justificando que no recurrió la resolución por el «pleno respeto a la Justicia» que asegura mantener. Alega que este, y el resto de los presuntos casos de corrupción que rodean al PSOE, son la causa de las elecciones en Extremadura. Señalaba al líder 'popular', Alberto Núñez Feijóo, de convertir la región en un «laboratorio» para medir el apoyo de la ciudadanía a nivel nacional.
Preguntado sobre 'la banda del Peugeot', Gallardo decía que «cuando uno lleva el coche, no hay ningún problema». Y, respecto a las denuncias de acoso a Paco Salazar, se posicionaba con las víctimas, diciendo que «siempre tienen la razón». «Este partido tiene un protocolo que está claro que podría haber funcionado mejor», lamentaba. Sin embargo, no quiso entrar más en profundidad porque solo le interesaban los problemas de los extremeños.
Deposita su esperanza en el «voto oculto»
Por otro lado, restaba importancia a los resultados de las encuestas, señalando especialmente al CIS de Tezanos que, casualmente, es la que peor resultado arroja. «No puede ser oro cuando beneficia al Gobierno y plomo cuando beneficia a la oposición», poniendo su confianza en el «voto oculto» y que no será hasta después de los comicios que se revele la verdadera «voz de los extremeños».
Del mismo modo, arremetía contra los dos años y medio de Guardiola al frente de la Junta de Extremadura, en la que se ha vivido de las rentas de la etapa de Guillermo Fernández Vara o de la gestión del Gobierno central. Volviendo a tender la mano para tener un 'cara a cara' antes de los comicios, la acusaba de haber pulsado «el botón rojo» para después desaparecer.