Casa Real  ¿Por qué los Reyes no utilizan nunca las carrozas de gala del Palacio Real?

Muchas personas se preguntan por qué la Corona española no utiliza, ni siquiera en ceremonias muy señaladas, las carrozas históricas del Palacio Real, como hace, por ejemplo, la Monarquía británica. De hecho, las únicas veces que se ha visto a los Reyes subidos en carrozas ha sido precisamente en el extranjero, como ocurrió durante la visita de Estado que realizaron al Reino Unido en julio de 2017. Don Felipe se trasladó en carruaje con la Reina Isabel II de Inglaterra mientras Doña Letizia lo hacía en otra carroza con el Duque de Edimburgo.

Además, la colección de carruajes de la Corona española es única en el mundo por la cantidad, calidad y variedad de sus piezas. Se conservan 76 coches de caballos y la pieza más valiosa de todas es la carroza de la Corona Real, terminada en 1833, destinada al uso exclusivo de los Reyes y ricamente decorada con relieves de bronce.

En este carruaje viajaban el 31 de mayo de 1906 los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, recién casados, cuando sufrieron el atentado perpetrado por el anarquista Mateo Morral en la calle Mayor de Madrid, mientras regresaban a Palacio tras la boda en los Jerónimos. La bomba, camuflada en un ramo de flores, mató a 25 personas y otras cien resultaron heridas. La carroza resultó dañada, pero fue restaurada y ahora se conserva de forma impecable en Patrimonio Nacional.

Cuando aparecieron los primeros automóviles, Alfonso XIII fue uno de los primeros que empezó a utilizarlos y a apoyar la industria del automóvil, pero mantuvo el uso de los carruajes en las ceremonias oficiales. Después, durante la República, desaparecieron las Antiguas Caballerizas Reales y muchas carrozas (en aquel momento había trece de gala, ocho de media gala y 122 de distintas clases). La mayor parte de los caballos acabaron subastados; los que tuvieron peor suerte fueron enviados a las plazas de toros y los más afortunados a hacer girar tiovivos.

Tras la Guerra Civil, Francisco Franco retomó el uso de las históricas carrozas para la entrega de las cartas credenciales de los embajadores extranjeros, y cuando se restauró la Monarquía en la persona de Don Juan Carlos se recuperó esta ceremonia con todo su esplendor porque es la más antigua, brillante y protocolaria del Estado. Sin embargo, en aquel momento, la Monarquía restaurada quería transmitir una imagen de modernidad y no se recuperó el uso de los carruajes históricos en las ceremonias solemnes.

Como solo se utilizan carruajes en la ceremonia de entrega de credenciales, en las Caballerizas del Palacio Real únicamente hay caballos castaños, que son los que corresponde utilizar en estos casos. Si los Reyes utilizaran las carrozas en ceremonias de especial solemnidad, los caballos que tiraran de sus carruajes tendrían que ser de color blanco, porque es el color que les corresponde, según las normas de protocolo y los usos y costumbres. Sin embargo, en las cuadras del Palacio Real no hay caballos de este color.

No solo los Reyes de España han empleado siempre caballos blancos en las ceremonias, desde tiempos de Isabel la Católica y probablemente antes, sino también la mayoría del resto de los Monarcas. En otras ocasiones, como paseos, cacerías, desfiles, guerras o competiciones, los Reyes han utilizado una amplia variedad de colores de pelaje a lo largo de la historia, como se puede apreciar en los cuadros de Velázquez y de otros pintores.