De-Visita

En el estudio de Laura Corsini

Un viaje a China le cambió la vida y el buen gusto a la hora de elegir tejidos, la convirtió en una diseñadora de éxito con su marca Bimani

Bimani ha sido la marca encargada de cerrar la última edición de Madrid es Moda de este pasado septiembre, una iniciativa que lideran la Asociación de Creadores de Moda de España y Madrid Capital de Moda por parte del Ayuntamiento capitalino. Laura Corsini es la cabeza -y la mano- tras esta marca exitosa que despega fuerte tras un inicio prácticamente casual.

Laura Corsini en su estudioLaura Corsini en su estudio

–¿Laura, cómo comenzó este fabuloso proyecto que ha cambiado su vida profesional?

–Casi por casualidad, durante un viaje a China con amigos. Visitando el Mercado de la Seda encontré a una encantadora vendedora que me hizo descubrir el crepe georgette, un tejido que me enamoró al instante por su versatilidad y su fácil planchado. Encargué elaborar varias camisas a mi nueva amiga china y comprobé al volver a España lo agradecido del material y lo poco que se arrugaba.

–¿Cuál fue el detonante de la decisión de comenzar el proyecto?

–Debo agradecérselo a mi madre, que desde que llegué de China con la maleta llena de ropa valoró la buena factura de las prendas y la calidad del material. Ella me animó a comenzar a vender prendas similares, ayudándome con su entorno de amigas y conocidas. Poco a poco me fui haciendo con una clientela, que además me encargaba y pagaba el coste del pedido por adelantado, por lo que realmente tuve siempre bastante liquidez.

–¿Cuáles fueron entonces los pilares de sus colecciones?

–Siempre las prendas sencillas encargadas inicialmente en China, con toques diversos de pasamanería o abalorios que yo había coleccionado durante años. Mi primer éxito fue declinar las camisas en muchos tonos, ya que es cierto que a cada persona le favorecen unos colores diferentes. A algunas les añadía algo en los puños, a otras un detalle en el cuello… siempre para crear prendas con cierta personalización. Desde entonces he comenzado a entrar en el segmento de los trajes de pantalón y los vestidos, fabricando en talleres españoles - e incluso madrileños- mis colecciones.

–¿Qué se le da mejor, qué le gusta hacer más en su trabajo?

–Tengo la suerte de contar en mi equipo actualmente con muy buenos profesionales, cada uno en su campo, y con talleres y proveedores que conocen su trabajo a la perfección y a los que nuestra marca ha dado la oportunidad de volver a empezar tras la crisis post-covid. Por eso no tengo que dedicarme en específico de nada en concreto, sino que más bien en lo que he disfrutado realmente ha sido en la creación de un equipo amplio de casi 40 personas que trabaja con armonía y flexibilidad. Este quizás sea mi mayor logro profesional.

–¿Cómo ha evolucionado su red de ventas?

–A menudo con pedidos previos y siempre con nuestra propia red de tiendas, ahora ya en Madrid, Barcelona y Valencia. Necesitamos vender en nuestros puntos de venta propios porque las colecciones no se verían casi en un entorno multimarca. Quedarían perdidas entre otras colecciones más visibles. Además, nuestro producto hay que explicarlo bien y la clienta habitual disfruta de nuestro consejo individualizado.

Su desfile en el Mercado de la Paz hace unos días, cerró la semana de la moda de “Madrid es Moda”. ¿Qué puede contarnos de su última colección?

Presenté THE GROOVE para este otoño-invierno 2021-2022 con las modelos circulando por los puestos del Mercado de la Paz y con un fondo musical funky de los años 70. Añadí a la nueva propuesta piezas en nuevos tejidos y colores, con satinados, estampados y polipiel y una colección cápsula de zapatos, para que mis clientas puedan vestir de Bimani de arriba a abajo.