Recreando una casa de comidas para innovar recetas tradicionales con guiños culinarios de aquí y de allá
El Chef Judicial
El restaurante con la mejor huerta de Madrid
Una apuesta por clásicos de la capital revistiéndolos de un toque de modernidad
La Posada del Nuncio en el Madrid más castizo, en el número cuatro de la calle Nuncio. A escasos metros de la Plaza Mayor encontramos este pequeño rincón gastronómico de aires estéticos modernos y a la vez clásicos fiel reflejo de la cocina que preconiza. Una apuesta por clásicos de Madrid revistiéndolos de un toque de modernidad. Recreando una casa de comidas para innovar recetas tradicionales con guiños culinarios de aquí y de allá. Cocina divertida a manos del chef Javi Sánchez que juega con un buen producto en combinaciones culinarias atractivas cuidando la presentación de los platos. Tradición, modernidad y producto como notas definitorias.
Casa de comidas de aire moderno que nos ofrece unas croquetas de la abuela con un «toque de hoy» revelando prestancia en la fritura y una adecuada cremosidad que gira en torno al jamón, al queso y al boletus. Recetas de toda la vida que continúan con las tortillas de la Posada del Nuncio, la tradicional española hecha al momento, con sabrosas patatas y deshecha por dentro para acentuar las notas de melosidad y hacer descansar la yema del huevo que acaricia la patata y derrite al gusto con el más genuino sabor tradicional.
Tortilla que se acerca a la huerta con su versión de alcachofas. Cremosidad en esencia con la ensaladilla de rusa con gambones, aires modernos y suavidad en el gusto con el hummus con crudités. Entrantes que continúan con el puro producto de un jamón de bellota de Guijuelo o con unos «torreznos y punto» especiales de considerable tamaño, crujientes e intensidad en el gusto acompañados de patatas revolconas, tierna textura y notas cálidas con un adecuado punto de atrevimiento picante.
La huerta de La Posada del Nuncio se presenta con unas espectaculares milhojas de tomate, calidad en la materia prima con un juego de tomates rosas que seducen tanto por su textura como por su sabor. Deliciosa mezcla que se prepara con aguacates y sucesivos medallones de tomate, se riega con aceite de oliva y culmina en una burrata de búfala.
Tomates que saben a tomate, pura carnosidad de la propia huerta de Javi Sáez, para ser acariciados por la elegancia cremosa de una burrata que enamora con su suavidad al gusto. Pase de la huerta de generosas raciones con una cocina honesta en la que el producto se manipula lo justo para dejar intacta la materia prima y mimarla con un buen aceite de oliva.
Espectacular milhojas de tomate
Estética que se culmina con hierbabuena, se adereza con sal volcánica y sal en escamas para conseguir una prolongación del sabor, adornados con tomates cherry y uvas. Uno de los referentes también el tartar de tomate con pimientos asados, burrata y anchoas. Cocina tradicional española con toques exóticos y raíces familiares, fiel reflejo del mimo y el cariño que el chef Javi Sáez imprime a sus platos.
Bastones de berenjena que se acercan a las tradiciones culinarias cordobesas con un plato que evoca notas refrescantes con un salmorejo a la manera del Nuncio. Flores de alcachofa que esconden un corazón de foie y se culminan en virutas de bellota de Guijuelo. Huerta crujiente a través de los bastones de berenjena con queso de cabra y miel en un pase que sigue la senda de buena materia prima y presentaciones que cuidan la estética para atraer al comensal y miman el gusto. Recetas de siempre con los huevos rotos con jamón de bellota o con los de mar y huerta que se sirven sobre medallones de berenjena, espárragos trigueros, champiñones y gambón.
Steak tartar
Entre los fuera de carta, en ocasiones homenajes a otras regiones con una calcotada o pases para deleitarse con la vista y con el gusto, la tradición de unos huevos fritos con gambón al oloroso jerezano para acompañarlo de una guarnición de lujo a base de caviar. Juegos divertidos del chef Javi Sáez que erige su cocina sobre recetas de toda la vida, dándoles su propia seña distintiva potenciando el sabor con notas de generosos que sin duda agasajarán a los amantes del buen comer.
Espacio para los arroces en los que el chef Javi Sáez innova y juega con recetas clásicas a través del «arroz meloso de Carlota» acompañado de boletus, foie micuit y lascas de parmesano o con el arroz de gambones al curry. Mezclas divertidas entre las notas melosas y la suavidad de sabores hasta esencias más atrevidas. Territorio para las carnes con el confit de pato del chef, el cachopo para los comensales de buen apetito o con el solomillo con foie micuit.
Tarta árabe
Puro producto a través de la txuleta vasca con sutiles caricias de brasa para dejar la materia intacta acompañada de patatas fritas o notas añejas de texturas más ligeras con el carpaccio de vaca vieja. En el mar se continúa con la apuesta por la materia prima, reinando un maravilloso bogavante frito con patatas y huevo. Muy recomendable el pulpo a la parrilla o las tajadas de bacalao rebozadas con pimiento rojo caramelizado.
Materia y más materia en esta casa de comidas de aire moderno en el que cada plato desprende el espíritu divertido de un chef que disfruta con su creatividad. El epílogo nos llega en forma de dulce con un maravilloso flan de queso o con una tarta árabe. Restaurante que combina la vanguardia con la tradición, con un precio en torno a cincuenta euros por persona, y que sin duda en pleno barrio de La Latina es una apuesta segura para los amantes del buen comer.