La subida de los precios preocupa, aunque las familias numerosas están acostumbradas a apretarse el cinturón
Cómo está afectando la subida de la luz al carro de la compra
Los recibos no paran de subir y tampoco lo hacen los precios de los alimentos. Los básicos del carrito son lo más afectado y llegará un punto que la situación sea insostenible
Octubre terminó con la mayor subida del Índice de Precios de Consumo (IPC) en 29 años, debido al encarecimiento de la electricidad. Es el dato más alto desde septiembre de 1992 y, por supuesto, ha tenido repercusión en la economía familiar.
La subida de la factura de la luz, en palabras de Rubén Sánchez, secretario general de Facua-Consumidores en Acción, «supone un incremento de costes para las empresas que hace que se vean obligadas a subir los precios de sus productos».
«No podemos enfrentarnos a eso. El consumidor no tiene herramientas, solo queda asumirlo. Pedirle medidas al Gobierno es lo que podemos hacer», afirma Sánchez. Sin embargo, para muchas familias, sobre todo las más numerosas, esta subida se está convirtiendo en inasumible.
José Manuel Trigo es el presidente de la Federación Española de Familias Numerosas y padre de diez hijos, y considera que el tema de la luz es muy espeso para el consumidor. «Desde el Gobierno dicen que no nos asustemos, que le megavatio son muchos vatios, pero ellos no tienen en cuenta que hay familias que ponen dos y tres lavadoras al día, sobre todo las que tienen niños más pequeños».
Los básicos, lo que más suben
Los productos que más han venido subiendo, tal y como denunció la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), son los aceites, el agua mineral, los refrescos y los zumos, la fruta fresca, los huevos y la carne de ave. Susana, madre de dos hijos, cuenta que, aunque siguen comprando lo mismo, llevan notando la subida de los precios desde hace mucho. «Sobre todo en los básicos de toda la vida», afirma, pero aún así son alimentos que no pueden dejar de consumir.
Trigo, como representante de la federación, pero sobre todo como padre, sabe que las familias más numerosas están acostumbradas a apretarse el cinturón. «Tenemos subidas generalizadas de todo. Como tenemos que comprar mucho a la fuerza, se genera un gran problema. Si la leche sube un céntimo, el consumidor medio no se entera, pero una familia que bebe casi cien litros de leche al mes lo nota».
Es consciente de que llegará un momento que esta situación se convierta en insostenible. «La subida nos preocupa bastante, más que nada porque entramos en fechas de mucho consumo. El Gobierno ha dicho que la luz va a empezar a bajar y esperemos que se empiecen a moderar también los precios de lo demás».
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