
Jorge Vázquez y su socio Taras Kulbachka
Yendo Plan
Un joven cacereño inventa un Blablacar de quedadas para combatir la soledad no deseada
Desde su lanzamiento en octubre de 2022, Yendo Plan cuenta ya con más de cuatro mil usuarios registrados
Jorge Vázquez (Cáceres, 28 años) no soportaba que para cada plan que organizaban sus amigos, tuviesen un grupo de WhatsApp diferente. Las redes sociales le parecían que más que conectar, aislaban todavía más a las personas, cada una a un lado de la pantalla.
De este cóctel y de una experiencia en Holanda entre 2019 y 2022 (con un confinamiento de por medio) nace Yendo, una plataforma que en palabras de su fundador pretende «animar a la gente a encontrarse cara a cara, sin pantallas de por medio».
El «Blablacar de los planes», lo llama. Para poder hacer de una idea una realidad, Vázquez se dispuso a programar por su cuenta. «Me até la manta a la cabeza y me puse a aprender, pero pronto comprendí que necesitaba un socio», recuerda Vázquez, que pensó tras una primera versión de la plataforma que era «poco optimizada». Algunos eventos de emprendedores después, a los que asistía en Ámsterdam, Taras Kulbachka (Kiev, 40 años) y el cacereño se encontraron, se dieron una oportunidad y comprobaron que su relación profesional era posible.
«El cambio que queremos traer al mundo es que la gente decida encontrarse», explica el fundador de Yendo, que aunque vivía en Ámsterdam cuando la red social comenzaba a estar lista, tenía la limitación del idioma. Ni Taras ni él hablan holandés, por lo que decidió dejar su trabajo allí y volver a su Cáceres natal.Yendo pretende ser un «espacio de convivencia y de seguridad en el que uno siempre sea bien recibido» para poder compartir aficiones con otras personas. «No sólo cuando acabas de mudarte a una ciudad nueva te ves solo», afirma Vázquez. Curiosamente, el perfil del usuario medio de la plataforma son personas que llevan viviendo toda la vida en una ciudad, y quieren descubrir planes nuevos.
El porcentaje de descargas está repartido al 50 % entre hombres y mujeres, aunque son ellas las que son más activas y se apuntan a más planes. «No tienen problema en hacer actividades con gente de diversas edades», explica el fundador de Yendo, que cuenta también que ahora la plataforma tiene quedadas activas, además de en Cáceres, en Barcelona, País Vasco, Sevilla, Madrid o Málaga, aunque está disponible para toda España.
En torno a sus eventos, van surgiendo comunidades, que pueden también ayudar al pequeño comercio –que puede beneficiarse de la plataforma también ofreciendo descuentos o promociones a los usuarios– o apuntarse a planes solidarios, como recogidas de alimentos, limpiar zonas naturales o pasear perros de la perrera. La última aventura de un grupo de 25 personas ha sido pasar un día en un pueblo de Portugal a 200 kilómetros de su ciudad, sin conocerse entre ellos antes.
Todo perfil puede proponer una actividad o crear un evento, y los demás apuntarse libremente. Las quedadas a las que uno asiste se van registrando en su perfil y las personas que va conociendo, se guardan en una agenda a la que siempre poder volver para contactar con una u otra persona. A diferencia de otras redes sociales, donde uno es lo que lo comparte, en Yendo «tu perfil es lo que haces, no lo que aparentas», concluye Vázquez.