Una madre conversa con su hijo adolescente
Esta es la razón de que los adolescentes pierdan salud mental, según Harvard
Distintas investigaciones han puesto el foco sobre los efectos negativos para la salud de la soledad, que asocian con un mayor riesgo de sufrir un accidente cardiovascular o un ataque cardíaco
La soledad es la canción más hermosa, dijo Oscar Wilde. Esta afirmación no es tan cierta para todos los adolescentes que se sienten aislados y no precisamente de manera voluntaria. Los resultados de una encuesta realizada por la Universidad de Harvard en 950 estadounidenses apunta que el 38 % está en una situación de soledad grave y el 61 % de ellos tiene entre 18 y 25 años.
De acuerdo con otro estudio de la prestigiosa universidad ubicada en Cambridge (Massachusetts), la tasa de soledad no deseada entre los estudiantes de secundaria y bachillerato de Estados Unidos lleva aumentado de manera constante de 1970. En 2007, se observa un gran repunte del dato y apuntan que coincide con el lanzamiento del primer iPhone.
El incremento de la soledad en los jóvenes no es exclusivo del país de los Yankees. Un análisis sobre este fenómeno en las escuelas publicado en Journal of Adolescence en 2021 ha mostrado un crecimiento de la tasa de soledad similar en 36 de los 37 países incluidos en el estudio.
«La soledad es un factor estresante», afirma Robert Waldinger, profesor de psiquiatría en Harvard. Distintas investigaciones han puesto el foco sobre los efectos negativos para la salud de la soledad, que asocian con un mayor riesgo de sufrir un accidente cardiovascular o un ataque cardíaco; el triple de probabilidades de sufrir demencia o un aumento de la incidencia de cáncer en la edad adulta.
El psiquiatra lo concreta en que la soledad aumenta la inflamación crónica y hormonas como el cortisol y la adrenalina y disminuye la función inmunológica. «El hecho de que se relacione con una actividad social reducida puede indicar que la persona no está expuesta ni accede a actividades saludables», continúa.
Los datos apuntan a las pantallas como una de las posibles causantes de la soledad en los jóvenes, pero no es la única. Otras posibles señaladas por los investigadores serían el divorcio de los padres, un menor número de hijos (y de hermanos), separación geográfica de la familia, menor tiempo dedicado a actividades sociales, la pobreza o el acoso escolar.
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