Fundado en 1910
La forma de discutir en pareja puede predecir el divorcio

Pexels

Las cuatro formas de discutir en pareja que conducen al divorcio, según dos expertos de Princeton

No se trata de no pelearse, sino de cómo se pelea: una investigación liderada por dos expertos de la Universidad de Princeton revela que los matrimonios exitosos son los que saben lidiar con los conflictos

Ni Michael Douglas y Kathleen Turner en La guerra de los Rose, ni David, el gnomo y Lisa: lo que hace a un matrimonio feliz y duradero no es la ausencia de discusiones, ni la fogosa pasión que pongan en sus ataques y en sus reconciliaciones. El secreto está en el modo en que discuten.

Así lo aseguran dos investigadores de la Universidad de Princeton, que en colaboración con la Universidad de California en Berkeley han demostrado que los estilos de comunicación durante una pelea pueden predecir la duración de una pareja y el bienestar de un matrimonio.

Según el estudio longitudinal liderado por los psicólogos Robert Levenson y John Gottman —este último, célebre divulgador y cofundador del Gottman Institute, además de profesor emérito de la Universidad de Washington—, las parejas que llevan a cabo lo que llaman «conflicto constructivo» tienen tasas significativamente más altas de estabilidad conyugal y menor riesgo de divorcio.

Los cuatro predictores del divorcio

La investigación, publicada en el National Library of Medicine de Estados Unidos, identificó cuatro estilos negativos de comunicación durante una pelea, que predicen con un acierto del 82,6% un fracaso conyugal en un periodo de cuatro años.

Esas cuatro «balas de plata» capaces de matar el amor, y que se disparan durante una discusión, son la crítica personal, el desprecio, la actitud defensiva y el silencio evasivo.

Por el contrario, las parejas que logran regular sus emociones y expresar sus desacuerdos de forma más o menos sosegada y, sobre todo, centrándose en el problema y no en la persona, muestran una capacidad mucho mayor para superar las crisis.

La gran diferencia

«Lo que más diferencia entre los matrimonios que sobreviven, y los que acaban en divorcio, no es que discutan menos, sino que saben reparar más rápido el daño emocional, usando el afecto, el humor o incluso un simple gesto de cercanía», afirma Gottman.

Además, otra de las claves destacadas por el estudio es la capacidad de aceptar la influencia del cónyuge, especialmente en los varones. Dicho de otro modo: negarse sistemáticamente a ceder o luchar a toda costa por llevar siempre razón genera, en muy poco tiempo, una escalada de hostilidad que daña la relación a largo plazo.

Por el contrario, las parejas resilientes son aquellas que saben hacer pausas cuando la conversación se vuelve muy tensa, para retomar después el tema con serenidad.

Según Levenson, «no se trata de evitar el conflicto, sino de aprender a verlo como una oportunidad para crecer juntos, en vez de una amenaza».

Conclusión: aprender a discutir puede salvar tu matrimonio.

La buena noticia es que estas habilidades no son innatas: se aprenden. Las parejas que invierten tiempo en mejorar su comunicación y gestionar los conflictos con respeto no solo sobreviven: florecen.

Temas

comentarios
tracking