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Que la Reina Letizia puede llamar a alguien de su equipo a horas intempestivas es una realidad que sucede, no mucho, pero sí a veces. Lo primero que hace la esposa del Rey Felipe es disculparse por las horas y posteriormente, entrar en materia. Aún así la idea es que su equipo pueda disponer de tiempo para su otra vida fuera del recinto palaciego.
La estilista de Doña Letizia, Eva Fernández, no es una excepción y como acaba de ser madre, le corresponde atender a su bebé.
En el tiempo que dure la baja maternal el equipo sigue funcionando, las modistas siguen adaptando la ropa, la peluquera sigue acompañándola en sus desplazamientos y los estilismos, a grandes rasgos, ya están programados.
Hay viajes de Estado, como el actual a Alemania, que al estar programados con mucha antelación, se puede trabajar en los fondos de armario para los actos y eventos que sucederán en los tres días de visita oficial. Eva, antes de dar a luz, ha podido trabajar en los estilismos que la reina lucirá en otoño. Además de ese viaje oficial a Alemania, hay fechas fijas que pueden prepararse con tiempo, como el desfile del día de la Hispanidad o la entrega de los premios princesa de Asturias. En estos casos Eva ha podido adelantar el trabajo de petición de trajes a las diferentes marcas y talleres de costura, luego, sólo es cuestión de adaptarlos en la sastrería del palacio.
La estilista de la Reina, Eva y Letizia, podrían pasar por hermanas. Tienen parecida constitución y gustos miméticos. Las dos son de tacón de aguja y figura ceñida. Su ausencia por maternidad no se notará apenas en el armario de la reina Letizia.
Aunque hay un hecho que sigue sorprendiendo profundamente en el armario de Doña Letizia, y es el uso excesivo de la marca alemana Hugo Boss, busquen en la Wikipedia su tenebroso pasado y luego, si gustan pueden unirse al club de sorprendidos por el uso excesivo de esa marca y ahí lo dejo porque también es verdad, que la vida da muchas vueltas y las marcas, como las personas, tienen derecho a reconciliarse con su pasado e intentar depurarlo.
La Reina Letizia habla con su ropa y le gusta hacer guiños. Vestirse con una marca del país que visita se suele alabar mucho porque se toma como un detalle hacía el anfitrión, pero lucir «Hecho en España» y con productores españoles, quizás en este viaje estaría mejor valorado, ayudaría mucho a los empresarios textiles españoles y estaría fuera de sospechas con el pasado.
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