Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados
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La vida privada de Francina Armengol: pasado independentista, dos hijos saharauis y un supuesto palacete
La actual presidenta del Congreso de los Diputados niega cualquier tipo de vinculación con el caso PSOE
«Quiero ser clara con esto, ni a mí ni a mi gobierno, nadie, nos dio una orden, ni nos presionó, ni nos coaccionó». Así sentenciaba Francina Armengol sobre el contrato que firmó el Govern de las Islas Baleares durante su mandato con la empresa investigada por el caso PSOE. La presidenta del Congreso aseguraba en su rueda de prensa que no eran más que víctimas de la trama y que la compra de mascarillas defectuosas necesitaba la «validación de estamentos externos».
Con la oposición esperando su dimisión inmediata, conviene recordar que heredó de su padre, Jaume Armengol Coll, tanto su profesión, la farmacéutica, como su pasión por la política. Armengol padre fue alcalde de Inca, la ciudad natal familiar, de 1991 a 1995, tiempo en el que Francina ya militaba entonces en el PSOE.
En 1997 fue nombrada vicesecretaria del partido en Mallorca y en 1998, con tan solo 27 años, concejal de Inca. Se presentó como candidata después de trabajar unos años como farmacéutica, a la salida de la universidad. Se aburría, convienen personas de su entorno, por lo que se unió a la visión política de su padre.
Empezó en el independentismo durante su etapa universitaria, formando parte del Bloc d'Estudiants Independentistes de la Universidad de Barcelona. Con el tiempo, se fue desencantando de esta ideología y decidió militar en el Partido Socialista, donde continúa a día de hoy como presidenta del Congreso de los Diputados.
Con un salario de 214.000 euros brutos anuales, Armengol ha llevado siempre una vida discreta y aparentemente relajada. Suele veranear en Aucanada, un paraíso playero situado al norte de Mallorca, donde es habitual que la clase social adinerada tenga su segunda vivienda. Hasta esta zona de playa ubicada a 3,5 kilómetros de la localidad del Puerto de Alcudia se desplaza con sus dos hijos saharauis, que adoptó hace años como muestra de su activismo a favor del Sáhara Occidental. De hecho, en una entrevista en Última hora confesó que su mejor momento del día es cenar con ellos.
Las construcciones típicas de la zona de Aucanada
De su vida personal, poco más se sabe más que su estado civil actual es soltera y que mantuvo una relación con Joan Nadal, jardinero de profesión, que en pocos años pasó a ser promotor inmobiliario. De hecho, le mencionó en su discurso de toma de posesión en 2015 como presidenta del Gobierno de las Islas Baleares.
Sin embargo, siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, algo que a Armengol le ha beneficiado, ya que Nadal se ha visto involucrado en operaciones inmobiliarias dudosas con el apoyo de la familia de su pareja y que la pusieron en un aprieto cuando el escándalo saltó a todos los periódicos.
La firma de Armengol apareció en un documento de reserva con un supuesto adelanto de «3.000 euros» para un ático de lujo en un exclusivo edificio del centro de Palma. Un proyecto que promovía su entonces novio, repleto de irregularidades y al que calificaron como «el palacete de Armengol». También estuvo imputado en otra supuesta acción económica que denunció el famoso empresario alemán Matthias Kühn, pareja sentimental de Norma Duval.
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