Federico de Dinamarca celebra su primer cumpleaños como Rey sorteando los rumores de crisis

Federico X, Rey de Dinamarca desde el pasado 14 de enero, cumple hoy 56 años. Una fecha significativa porque es su primer cumpleaños como Rey de los daneses. Una prueba de fuego para esta celebración en una familia que lo que más desea como regalo es la estabilidad. Un estabilidad que se tambalea desde que el entonces príncipe se paseó por la capital de España junto a Genoveva Casanova, la bella exmujer de Cayetano Martínez de Irujo, a la que muchos tildan de no dar puntada sin hilo.

Sea como fuere, no sabremos nunca qué relación mantienen o mantuvieron, el caso es que Federico cuando aún era Príncipe de Dinamarca se escapó a Madrid para disfrutar de los placeres de la ciudad en compañía de Genoveva: pasearon por El Retiro y visitaron El Corral de La Morería. De día y de noche. Y además, él fue fotografiado al amanecer en los alrededores del domicilio de ella.

Una escapada que precipitó un trono. Nunca la consorte de Federico, Mary Donaldson se lo agradecerá lo suficiente a Genoveva. Gracias a ella hoy está sentada en el trono danés. Pero pagó un alto precio. Y es que el distanciamiento es evidente por mucho que el matrimonio real trate de disimular con pistas lo contrario. Los Reyes daneses acaban de celebrar dos décadas como marido y mujer, entre rumores de crisis que no se apagan a pesar del esfuerzo público.

Recientemente han disfrutado de dos viajes de Estado a Noruega y Suecia, donde los gestos de amor y ternura entre ellos parecían demasiado forzados. Pero hay quien dice que en Noruega sus gestos de cariño sí eran sinceros. Y que la crisis está solventada. Un viaje que coincidió de lleno con su 20 aniversario nupcial, que por cierto que celebraron en un banquete oficial. Durante la cena de gala el Rey Harald de Noruega no escatimó agradecimientos a la Reina Mary, que lucía por primera vez la tiara real de perlas.

«Querida Mary, asumiste una gran tarea cuando te enamoraste de este danés deportista. Hiciste de Dinamarca y de los daneses tu propio corazón y tu propio pueblo [...] Habéis criado juntos a cuatro hermosos hijos: Christian, Isabella, Vincent y Josephine. La Reina y yo estamos agradecidos de que los estrechos lazos de familia y amistad entre nuestras dos familias continúen a través de las nuevas generaciones». Y palabras serias también para Federico X. «El apoyo del pueblo por sí solo no puede sostener a un Rey. También necesitas vivir enamorado de tus seres más cercanos. Cuando tu familia te acompañó en el balcón en ese día tan especial, espero que sintieras la fuerza necesaria. Porque la familia es tu apoyo más importante. Al menos eso es lo que yo he experimentado», dijo Harald de Noruega, durante esa noche especial, según cuenta Hola.

En este viaje hay más detalles que hacen pensar en un acercamiento. Por ejemplo durante un paseo por el bosque, él agarró a su esposa por la cintura. Se cogieron de la mano durante una caminata junto a los herederos noruegos y la Reina Sonia y posaron agarrados y sonrientes frente a la prensa. Aunque, los Reyes daneses regresaron a Dinamarca por separado. Antes de ir a Noruega, visitaron Suecia. También en mayo, un mes clave para Federico X.

Suecia fue su primer viaje de Estado como Reyes. Llegaron el 6 de mayo, un mes cargado de fechas simbólicas. En Estocolmo tuvieron una bienvenida muy especial. La Princesa Victoria y el Príncipe Daniel fueron los encargados de recibirlos para dirigirse después al Palacio Real donde les esperaban el Rey Carlos Gustavo y la Reina Silvia.

En buena forma

Es un Rey en plena forma física. Federico es amante de los deportes y patrocina organizaciones relacionadas con el fomento de la vida sana y activa. Ha competido en muchos eventos deportivos, como carreras y maratones en París, New York y Copenhague. Le gustan la vela y la caza, actividades que comparte con su mujer. Se conocieron –de hecho– en unos Juegos Olímpicos en Australia, tierra natal de la Reina y tierra refugio. Hasta allí se marchó despechada tras las fotos de su marido con Genoveva, la mexicana que le enseñó Madrid.