La actriz Amaia Salamanca y el empresario Rosauro Varo, en una imagen de archivo, en Madrid
La zona de Madrid donde Rosauro Varo y Amaia Salamanca levantaron su casa-búnker
Su melena rubia resulta omnipresente en todo tipo de saraos; bodas de empresarios, cumpleaños de políticos, tardes de toros con famosos o inauguraciones de chiringuitos como el suyo propio, Laguna Beach, el pasado verano en Estepona. La agenda de Rosauro Varo resulta un auténtico tesoro, pero ahora todos sus contactos están al tanto de que su nombre ha sido puesto sobre la mesa en la investigación contra Begoña Gómez.
La mujer de Sánchez le pidió ayuda económica para el desarrollo del software de la cátedra que impartió en la Universidad Complutense de Madrid. Según el director jurídico de Telefónica, Begoña Gómez conoció a Rosauro Varo en los tiempos en los que fue consejero de El Español y Prisa.
Rosauro Varo, en una imagen de archivo
Todos los ojos están puestos en él y en su envidiable vida, casi perfecta. En el verano de 2010, una bella actriz de mirada azul, llamada Amaia Salamanca, se cruzó en su camino. Previamente le relacionaron con Eugenia Martínez de Irujo o Vicky Martín Berrocal. Nunca se oficializó.
Junto a Amaia Salamanca ha formado una familia con tres hijos; Olivia, de diez años, Nacho, de ocho, y Mateo, de siete. La pareja nunca sintió la necesidad de casarse. Y funcionan de una manera un tanto peculiar, con mucha independencia y planes por separado, lo que agita constantemente los rumores de crisis, que en realidad nunca se sabe si realmente lo son. Viven a caballo entre Madrid y Marbella.
En la capital, se establecieron en La Moraleja, en una casa de unos 500 metros cuadrados de superficie construida, con tres alturas, un enorme jardín, y grandes ventanales. En 2014, el empresario adquirió una parcela de más de 2.000 metros cuadrados, en una de las avenidas principales de la urbanización, muy cerca de Montealto, la que fue vivienda de Rocío Jurado. Tita Thyssen, Norma Duval, Ana Obregón o Alicia Koplowitz son algunas de sus vecinas, aunque no coinciden ni se ven.
Casa de La Moraleja
Tras las obras, se mudaron rápidamente, y optaron por una decoración, sobria y minimalista. Por fuera, extremaron las medidas de seguridad y la convirtieron en una especie de búnker, con gruesos muros de piedra, espesa vegetación y una puerta negra forjada de hierro. Además de varias cámaras de vigilancia.
La familia pasa largas temporadas en Marbella, en una mansión con vistas al mar y la montaña, situada en la urbanización de Guadalmina. La finca cuenta con más de 3.500 metros cuadrados, con dos plantas y una zona exterior con jardín y piscina. Hay que recordar que muchos de los negocios de Rosauro se encuentran en Marbella.
La pareja tiene otra lujosa propiedad en Sevilla. En pleno casco histórico de la capital hispalense, se deleitan en un palacete reformado del siglo XVII, con 1.200 metros cuadrados y unas vistas maravillosas a La Giralda.
Sus padres
Rosauro Varo es hijo de un médico experto en epidemiología y de Amalia Rodríguez Hernández, histórica dirigente socialista que fue diputada por Sevilla. La relación de Rosauro con el socialismo siempre ha sido buena. Próximo a Zapatero y conectado con Pedro Sánchez. Pero también tiene amigos en el PP como José María Aznar y no se perdió la boda de su hijo Alonso, en diciembre, en México.
