Así está la casa de Antonio Banderas en Marbella donde vivió sus veranos más felices

Una pintada del Pájaro Loco y el mensaje «adivinen quién está de vuelta» da la bienvenida a la mansión de Marbella, donde Antonio Banderas vivió sus veranos más felices. Se trata de la parte trasera de que fuera La Gaviota, la que da a la playa, en la urbanización Los Monteros, a escasos metros del club de playa La Cabane, donde anoche actuó El Cigala. Y el grafiti podría parecer toda una declaración de intenciones. Sí, Banderas está de vuelta. Después de derribar su casa por un problema de licencia urbanística, vuelve a construir otra sobre los mismos cimientos, y esta vez sí, conforme a la ley. La ha rebautizado como Mi calle.

Por lo que trasladan algunos vecinos a El Debate, la vivienda no estará lista para este verano. El viernes por la mañana, desde el exterior, se aprecia cómo varios operarios trabajaban a pleno sol para levantar una casa de 500 metros cuadrados y tres plantas. De momento solo está el nivel bajo y una primera altura. En la entrada, se amontonan varios palés de ladrillos Suspiro del Moro y se pueden ver casetas azules del grupo de desarrollo La Cueveña.

En julio de 2024, Antonio Banderas decidió demoler su casa tras una larga lucha con la Justicia. El inmueble fue construido en 1995, mediante una licencia fraudulenta del gobierno de Jesús Gil, en aquella época de los desmanes urbanísticos. Durante dos años, perteneció a la locutora Encarna Sánchez, y en 1997, el actor se la compró a sus herederos, con pufo incluido. Unos años más tarde, la comunidad de propietarios de la urbanización Los Monteros denunció que parte de La Gaviota invadía suelo reservado para equipamiento público del corredor marítimo. Banderas siempre defendió que no había cometido ninguna ilegalidad. «Simplemente, compré una casa a un tercero con todos los papeles en regla y si me engañó el Ayuntamiento yo no tengo ninguna culpa», solía defenderse. Y con mucha razón.

Tras muchos quebraderos de cabeza, e incluso ceder 1.243 metros de su parcela, mediante un retranqueo, al Ayuntamiento de Marbella, Banderas logró regular la situación de la casa en 2023. Pero en su cabeza ya estaba la idea de demolerla, no para vender la parcela y huir, sino para volver a construir otra en ese mismo terreno, y esta vez conforme al actual plan urbanístico y con lo último en materiales y diseño. Había quedado muy vieja y también necesitaba una buena reforma.

La vivienda se encuentra en primera línea de playa y ahora, contará con una piscina infinita con vistas directas al Mediterráneo. En este inmueble de Marbella, creció Stella de Carmen y Melanie Griffith era feliz bronceándose en el Mediterráneo. Luego llegaría Nicole Kimpel, también feliz con sus veranos en este paraíso.

Antonio Banderas apenas pisará Marbella este verano. Sí cumplirá con la gala benéfica de Starlite, el próximo 10 de agosto, y quizá algún compromiso de última hora. Este jueves, fue invitado a la fiesta de inauguración del hotel Kimpton Los Monteros, pero se encontraba en Massachussets y cedió la invitación a una amiga. Una velada que contó con las actuaciones de Marina Carmona y Mafalda Cardenal y el exquisito sabor de los ibéricos de Dehesa de Monteros, de la serranía de Ronda.

Hotel Los Monteros

Antonio Banderas es cliente habitual del hotel Los Monteros, a solo unos minutos caminando de su casa de La Gaviota. De hecho, los últimos veranos, ya prefería alojarse en alguna de sus suites que en su vivienda. Tras una larga reforma de dos años y bajo la marca Kimpton, el hotel renace renovado con 195 habitaciones de las cuales 65 son suites, manteniendo el glamour de la década de los 70. El que fuera uno de los primeros hoteles de España en ser reconocido con la categoría cinco estrellas Gran Lujo mantiene su patio andaluz, su mítica piscina y su edificio de estilo brutalista.

Abierto en 1962, además de Banderas, se alojaron en él Julio Iglesias o Lola Flores. Incluso miembros de la realeza como Ingrid de Noruega, actores como Sean Connery, Audrey Hepburn, Richard Burton o el cantante Michael Jackson.

Las habitaciones, diseñadas por la firma Cristina Carullo Estudio, presentan un estilo retro con el color amarillo como protagonista en toda la decoración, incluso albornoz y zapatillas, y amenities de la casa francesa Dyptique. La gastronomía la firma el chef malagueño José Carlos García, con una estrella Michelin en su restaurante homónimo ubicado en el Muelle Uno de Málaga.