Steven Spielberg fondea con su yate en España: la isla de la que se ha enamorado

Steven Spielberg, el legendario director de cine responsable de obras maestras como E.T., Jurassic Park, La lista de Schindler o Salvar al soldado Ryan, ha elegido Mallorca como destino para una exclusiva escapada estival junto a su círculo más íntimo. El refugio elegido no podría ser más espectacular: el Seven Seas, su imponente yate de lujo, convertido durante estas semanas en su residencia flotante en el Mediterráneo.

Según ha podido saber El Debate, aunque en las imágenes difundidas se le ve descendiendo brevemente de la embarcación, el genio de Hollywood ha pasado la mayor parte del tiempo a bordo, disfrutando de la privacidad y el confort que ofrece su barco. La nave permanece fondeada frente a la costa mallorquina desde hace dos semanas. En los primeros días, solo la tripulación ocupaba el yate, ultimando detalles para recibir al cineasta. Una semana después llegaba su esposa, la actriz Kate Capshaw —con quien está casado desde 1991— a bordo de un vuelo privado procedente de París. Spielberg aterrizó dos días más tarde desde Estados Unidos, también en jet privado y acompañado por su perro. Fue visto embarcando en el puerto de Puerto Portals, desde donde comenzó su travesía por la costa mallorquina.

El matrimonio fondeó durante dos días cerca de Andratx, uno de los destinos más exclusivos de la isla. Desde el yate pudieron contemplar el puerto, rodeado de montañas cubiertas de pinos, villas de lujo y aguas cristalinas. Es probable que disfrutaran de la belleza del paisaje desde la cubierta, en un entorno que combina privacidad, tranquilidad y vistas espectaculares a la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.

La ruta continuó con la incorporación de un invitado de excepción: el actor británico Daniel Day-Lewis —ganador de tres premios Oscar— y su esposa, la directora y escritora Rebecca Miller, quienes se unieron al viaje en Andratx. Desde allí, zarparon rumbo a uno de los paisajes más sobrecogedores de la isla: Sa Calobra. La distancia náutica aproximada entre ambos puntos es de 35 a 40 millas, y, si navega a una velocidad elevada, el trayecto puede completarse en unas 2 a 2,5 horas.

Ya en su tercer destino, el grupo fondeó frente a esta cala espectacular, encajada entre imponentes acantilados de roca caliza y conocida por su aspecto salvaje y su acceso casi oculto desde el mar. La desembocadura del Torrent de Pareis, que forma una garganta natural, convierte este rincón en uno de los enclaves más impresionantes del Mediterráneo.

Las pocas imágenes tomadas muestran a Spielberg y sus acompañantes abrigados al desembarcar, probablemente por la brisa marina. Se desconoce qué hicieron exactamente durante esa bajada del barco, aunque no sería extraño que aprovecharan la ocasión para degustar algunas delicias locales. Entre los platos típicos destacan la sobrasada, el pa amb oli (pan con aceite, tomate y embutidos), las cocas saladas o el tradicional tumbet, una receta a base de verduras de temporada. Para los más golosos, la ensaimada es el postre por excelencia.

No es de extrañar que apenas descendieran del barco: el Seven Seas, diseñado por el prestigioso astillero holandés Oceanco, está concebido para ofrecer una experiencia de lujo completa en alta mar. Con 109 metros de eslora y un valor estimado de unos 250 millones de euros, esta embarcación cuenta con todas las comodidades imaginables: helipuerto, piscina infinita con fondo de cristal, cine privado, spa, gimnasio, suites de lujo, comedor al aire libre, zonas de relax con vistas panorámicas y hasta una sala de proyección profesional.