La otra finca de Julio Iglesias en España

Aunque Julio Iglesias pasa gran parte del año en Punta Cana o Miami, no se olvida de España. El mejor ejemplo de ello es que hace tan solo unos meses adquiría una casa en la aldea de Vilariño, en el municipio orensano de Piñor, a apenas 29 kilómetros de la ciudad de Orense. Una propiedad de 1.500 metros cuadrados que pertenecía a Manuel Cabezas y consta de piscina, frondosos jardines y hasta un lago artificial.

Valorada en cuatro millones de euros, le permitirá acabar con ese sentimiento de morriña que siente por a su terra galega. «Me siento muy gallego», aseguró en la revista ¡Hola! en una ocasión. Y no es para menos, dado el fuerte vínculo familiar que tiene con la zona: a tan solo diez kilómetros se encuentra A Peroxa, el lugar donde nació su padre, el doctor Iglesias Puga.

De momento se desconocen cuándo se instalarán en la zona, aunque se espera que sea a lo largo del verano. Por ahora, ha sido Miranda Rijnsburguer quien se ha trasladado a España, pero no ha elegido Galicia, sino un lugar situado a 1.000 kilómetros de distancia: Marbella. En este paraíso de la Costa del Sol, la familia posee la que hasta ahora era la joya inmobiliaria de su patrimonio.

La finca Cuatro Lunas está ubicada en el municipio de Ojén, a pocos kilómetros de Puerto Banús. Consta de más de 400 hectáreas de terreno en las que está construida la mansión principal de considerables con siete habitaciones, ocho cuartos del baño, cinco dormitorios para el servicio, estudio de grabación, biblioteca y capilla privada, además de la suite de 400 metros cuadrados. En la zona exterior, lo más destacado son los helipuertos con los que cuenta la propiedad, algo que les permite acceder desde el aeropuerto de Málaga con la máxima discreción en cuestión de minutos.

No falta tampoco espacio para una bodega con más de 2.000 botellas, cuadras, picadero en el que montar a caballo, huertos ecológicos y varias decenas de kilómetros para pasear. Teniendo que en cuenta que suelen visitarla en la época estival es normal que tenga tres piscinas distintas, una de ellas una infinity pool que se funde con el Mediterráneo, pistas de tenis, gimnasio privado y zonas chill out para tomar el sol, descansar o, incluso, disfrutar de una buena velada cuando las temperaturas lo permiten.

Valorada en más de 150 millones de euros, la finca posee también varias viviendas más además de la principal. En primer lugar, la apodada Casa del Lago, perfecta para invitados. En segundo lugar, la Casa de la Huerta, que consta de cinco dormitorios, piscina privada y bodega-comedor. Por último, un apartamento independiente con cocina, salón, terraza privada y lavandería propia.

«Sin ninguna presunción, puedo decir que era una de las fincas más bellas del Mediterráneo», explicó Iglesias hace años en un reportaje para ¡Hola!. «Miranda adora la naturaleza y yo diría que esta es su casa preferida». Y no iba desencaminado al afirmarlo dado que hace apenas unas semanas, Cristina y Victoria Iglesias, las gemelas que el matrimonio tiene en común, compartió varias instantáneas de su familia en Cuatro Lunas: montando a caballo, disfrutando de la piscina con vistas al mar o admirando un atardecer desde lo alto de una colina.