Edición de El Debate de 1936
La historia de El Debate
Las imágenes en El Debate
Las fotografías fueron ganando peso en la maquetación del diario con el aumento de la información política, deportiva y teatral
Las páginas de El Debate no se caracterizan por el abuso de las fotografías, sobre todo tras la Primera Guerra Mundial, pero las pocas imágenes que se colocaban se medían al milímetro en lo que a maquetación se refiere. A diferencia de los medios que podemos ver hoy día, en muchas de las portadas, las imágenes se situaban de forma sugerente para el lector, creando formas o incluso en forma de escalera. De hecho, no importaba ni siquiera que su colocación nada tuviera que ver con el texto que las rodeaban.
Edición de El Debate de 1912
Los primeros fotograbados aparecían habitualmente firmados por Ripoll y Fustero, Bárcenas, Berriatúa o Alfonso Sánchez García, uno de los pioneros de la fotografía de prensa en España. Es también durante los primeros años del periódico cuando aparecen algunos efectos muy rudimentarios de tratamiento fotográfico que no se consolidarían hasta los años 30, como las siluetas o los fotomontajes. Eran técnicas que se solían utilizar, por ejemplo, para alargar las faldas de las mujeres en las imágenes que llegaban de periódicos extranjeros.
Es a partir de la Segunda República cuando la fotografía gana peso en los diarios españoles. Lo hace gracias a la información política, la información deportiva y el teatro, siendo estas dos primeras secciones las que aglutinan en sus páginas un mayor número de fotografías.
Edición de El Debate de 1936
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