
Enrique Moradiellos leyendo su discurso de entrada Quo Vadis, Hispania? Winston Churchill y la guerra civil española (1936-1939)
Moradiellos ingresa en la Real Academia de Historia con un discurso sobre Churchill y la Guerra Civil
El ingreso del profesor se debe a la vacante de la medalla número 31 tras el fallecimiento de Faustino Menéndez-Pidal el 21 de agosto de 2019
El profesor Enrique Moradiellos García, licenciado y doctor en Historia por la Universidad de Oviedo, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Extremadura, ha ingresado este domingo en la Real Academia de la Historia con un discurso titulado: Quo Vadis [¿Adónde vas?], Hispania? Wiston Churchill y la guerra civil española (1936-1939). Un discurso que permite ofrecer «nuevas perspectivas sobre el papel de Winston Churchill en la definición política británica hacia España durante la Guerra Civil de 1936-1939», ha explicado la institución.
En su discurso, el profesor Moradiellos expone que «durante la contienda fratricida que enfrentó al gobierno republicano y a las fuerzas insurgentes comandadas por Franco, precisamente por su inesperado impacto disolvente sobre el contexto europeo y mundial, Churchill tuvo que afrontar el interrogante que también atenazó a otros líderes políticos británicos durante esa crítica bélica: Quo vadis, Hispania?».
La mano de Churchill en la Guerra Civil española
En su papel en la política exterior británica, Winston Churchill subrayó desde el principio el gran peligro que representaban el rearme alemán y la constitución del Eje italo-germano para la seguridad del país. El estallido de la guerra civil española, que suponía un peligro comunista, no afectó a su preocupación por salvaguardar la paz europea, por lo que adoptó una neutralidad a pesar de que diferentes potencias europeas tomaron un bando u otro. Una neutralidad estricta para «evitar cualquier ayuda directa o indirecta a un gobierno cuya legalidad formal encubría un aborrecido proceso revolucionario y, a la par, eludir cualquier enfrentamiento con unas fuerzas militares insurgentes ilegales pero de naturaleza meramente nacionalista y contrarrevolucionaria», explica Moradiellos en un artículo para el periódico El Mundo.
La preocupación que sentía el político inglés por la contienda española se materializó en «10 artículos periodísticos, seis discursos en el Parlamento o en las tribunas públicas, y decenas de cartas y notas personales dirigidas a ministros, diputados, líderes políticos, periodistas y diplomáticos muy diversos, tanto británicos, como franceses, norteamericanos o españoles», puntualizaba el nuevo miembro de la Real Academia de la Historia en su discurso de entrada.
Churchill y Roosevelt sentados en el alcázar del HMS Prince of Wales para un servicio dominical durante la Conferencia Atlántica, 10 de agosto de 1941
Con la inevitable victoria de Franco, en 1940 –ya habiendo estallado la Segunda Guerra Mundial– Churchill comienza una serie de negociaciones para que el militar español no entrase en la Segunda Guerra Mundial. Según Moradiellos, para ello trató de convencer a Franco de que el ejército español no estaba en condiciones de entrar en una nueva guerra tras el conflicto interno. Se llevó a cabo la política del «palo y la zanahoria»: un uso de promesas para el futuro español. Entre aquellas promesas estaba la instrumentalización de los suministros llegados por mar a España de los que era totalmente dependiente y que Churchill encargó a la flota de guerra británica la vigilancia, interceptación y bloqueo del tráfico mercante.
Además, como ha recordado el reciente miembro de la RAH, consiguió que el Gobierno Norteamericano colaborase con ellos en sus esfuerzos por que el régimen de Franco no pudiese obtener los suministros petrolíferos necesarios para la vida económica española. Y si aún no conseguía evitar la entrada de España en la Guerra, también inició un programa de sobornos a los generales más importantes para frenar cualquier deseo de entrar en la guerra.
Moradiellos, Premio Nacional de Historia
Moradiellos fue profesor en la Universidad de Londres Queen Mary College y en la Universidad Complutense de Madrid. Sus principales líneas de investigación tratan sobre la historia contemporánea española y europea y sobre las relaciones hispano-británicas en el siglo XX, poniendo especial atención en las épocas de la Segunda República, la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial y el Franquismo.
También cabe mencionar su amplia producción histórica con La Perfidia de Albión. El gobierno británico y la guerra civil española (1996); El Reñidero de Europa. Las dimensiones internacionales de la guerra civil española (2001); Franco frente a Churchill. España y Gran Bretaña en la Segunda Guerra Mundial (2005); Don Juan Negrín. Una biografía (2006); La Semilla de la Barbarie. Antisemitismo y Holocausto (2009); Clío y las Aulas. Ensayo sobre Educación e Historia (2012), Franco. Anatomía de un dictador (2018).
En 2017 fue galardonado con el Premio Nacional de Historia por su obra Historia mínima de la Guerra Civil Española con la que trata de dar respuesta a un amplio abanico de interrogantes relativos a nuestro pasado reciente: ¿por qué la II República llegó en 1931 con esperanza y naufragó en 1936 con violencia?, ¿fue inevitable la Guerra Civil?, ¿cómo se convirtió un golpe militar en un conflicto armado?, ¿cuándo y cómo llegó Franco a la condición de Caudillo?, ¿qué papel desempeñó la Iglesia Católica?
El jurado eligió su obra por «la ecuanimidad con la que aborda el tema de estudio, por el llamamiento a la concordia que se desprende de sus páginas y por una extraordinaria labor de síntesis que se sustenta en una rigurosa y dilatada trayectoria historiográfica».