El cuerpo inerte de Ernesto Che Guevara tras ser disparado a muerte en Bolivia
Muere el militar que mató al Che Guevara
Mario Terán Salazar, militar boliviano al que se le atribuye el fusilamiento del Che, ha fallecido con 80 años
El militar boliviano Mario Terán Salazar a quien se le atribuye el fusilamiento de Ernesto Che Guevara en 1967, ha fallecido este jueves a los 80 años en Santa Cruz de la Sierra al este de Bolivia por un cáncer de próstata, informaron sus allegados.
«Me avisaron de la familia y camaradas de las Fuerzas Armadas porque él estaba internado en el Hospital Militar», explicó Gary Prado, el militar que capturó al Che en la selva boliviana hace 54 años e instructor de Terán en la escuela de sargentos.
El 8 de octubre de 1967, el ejército boliviano con el apoyo de dos agentes de la CIA cubano-estadounidenses detuvo a Guevara, figura mítica de la acción revolucionaria armada durante la Guerra Fría.
La figura de Terán se expuso a la opinión pública cuando la revista Paris Match publicó una foto de él y detalló que había sido el responsable de ejecutar al Che el 9 de octubre de 1967, una vez lo habían capturado. Años más adelante, en una entrevista, Terán recordaba aquel momento: «Fue el peor de mi vida. Percibía que (el Che) se me echaba encima y cuando me miró fijamente, me mareé. Me dijo 'póngase sereno y apunte bien, va a matar a un hombre'. Entonces, di un paso atrás, cerré los ojos y disparé».
Cumplidos 30 años de servicio, Terán se retiró y se mantuvo en el anonimato, esquivando a la prensa. Incluso llegó a afirmar que no fue el autor del asesinato, sino que había sido confundido durante toda su vida con quien mató al Che porque había tres militares con su mismo apellido en el ejército boliviano.
Guevara estaba al frente de un grupo de guerrilleros fue herido en combate y conducido a una escuela abandonada del poblado de La Higuera. Allí pasó su última noche. Al día siguiente sería acribillado a balazos por Terán con el visto bueno del presidente René Barrientos (1964-1969), un feroz anticomunista.
Prado aseguró en una entrevista con la agencia EFE en 2016, que la ejecución de Guevara fue una «disposición que fue tomada en razón del interés nacional» y que Terán simplemente cumplió con la orden «sin despedidas, sin discursos».
El periodista Juan José Toro fue uno de los pocos periodistas que pudo entrevistar a Terán tras la revelación en Paris Match. Lo hizo en 2014 junto al español Ildefonso Olmedo para el diario El Mundo. «Se estaba ocultando. El Ejército boliviano lo tapaba como podía», comentó Toro. También recordó la «labor de vigilancia» que tuvo que realizar para asegurarse de que era él.
Algunos testimonios señalan que cuando se pidieron voluntarios para cumplir con la orden de ejecutar al Che y a Willy, otro guerrillero capturado, se ofrecieron Bernardino Huanca y Mario Terán.
Según Toro, Terán tenía «una rabia contenida» contra Guevara ya que justo antes del combate en el que cayó el guerrillero, le negaron un permiso para ir a conocer a su hijo recién nacido y por eso se ofreció a matarlo.
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