
Batalla entre los clanes Chattan y Cameron
Picotazos de historia
La manera escocesa de arreglar las disputas
Treinta guerreros de los clanes Chattan y Cameron se enfrentarían en combate hasta acabar con uno de los dos grupos
Las guerras y enemistades entre los diferentes clanes escoceses fueron una situación endémica del reino de Escocia durante muchos siglos, lo que provocó no pocos problemas en el reino. En 1396, en vida del rey Roberto III, el tribunal de la ciudad de Perth decretó una medida excepcional para poner fin a la larga disputa entre los clanes Chattan y Cameron, cuyos orígenes se habían perdido en el tiempo. Los Chattan eran una confederación de diferentes clanes, siendo los más importante los MacPherson, los Davidson y Mackintosh. Y los Cameron un potente y turbulento clan que compartía orígenes con los Chattan.
El tribunal dispuso que, el domingo previo a la festividad de los arcángeles Miguel, Rafael, Uriel y Gabriel, treinta guerreros de cada uno de los clanes se enfrentarían en combate hasta acabar con uno de los dos grupos. La decisión fue aprobada por ambos clanes con gran entusiasmo, todo se ha de decir.
La noticia corrió por todo el reino y a medida que se acercaba la fecha de la contienda llegaron curiosos de todas partes. El concejo de la ciudad eligió una isla del río Tay, actualmente absorbida por la ciudad de Perth, llamada North Inch para levantar el palenque o talanquera que limitaría el área de combate. Para ello se dispuso la gran suma de 14 libras, dos chelines y once peniques de la época. La corte, con el Rey a la cabeza, no quiso perderse el espectáculo, y se levantaron gradas y tribunas para que el distinguido público pudiera presenciar la escabechina sin peligro alguno.

Henry Wynd o Smith (izquierda)
Los heraldos del Rey hicieron sonar las trompetas y se proclamó vencedor al clan Chattan
Las crónicas de la época no dan indicación de la duración del espectáculo, pero sí dejan muy claro que diecinueve miembros del clan Chattan murieron. Los Cameron murieron todos excepto uno, quien viendo que la situación no pintaba nada bien para él, trepó la talanquera y se arrojó al río para salvar la vida. Los heraldos del Rey hicieron sonar las trompetas y se proclamó vencedor al clan Chattan declarándose la disputa entre ambos clanes terminada (¡Una porra!, duraría doscientos años más).
El herrero Henry había luchado como todo un campeón, estaba cubierto de sangre y sesos del enemigo, pero no recibió una sola herida durante la lucha por lo que fue generosamente recompensado y se le invitó a vivir en las tierras de los Chattan. Henry Wynd o Smith creó un clan propio, el clan Gow (herrero en gaélico) que se integró en el clan MacPherson.
¿Esta matanza terminó con la disputa? No, como he dicho duraría doscientos años más, pero todo el mundo lo pasó muy bien y fue muy provechoso para los habitantes de la ciudad de Perth. Así que, excepto los Cameron, todos contentos.