
Albert Einstein, en una imagen de 1931
Hace 100 años en El Debate
29 de julio de 1922: comienza la expedición de Einstein
Un eclipse solar total en Australia en septiembre de 1922 brindó a los científicos la oportunidad de confirmar la «prueba» experimental de la Teoría general de la Relatividad de Einstein que había sido proporcionada por las observaciones de Eddington en 1919.
El Debate informaba de que los tres miembros alemanes de la expedición habían salido para Batavia camino de la isla Chistmas (en el mar Pacífico al sur de Java), donde harían las observaciones necesarias durante el eclipse solar del 20 de septiembre.
En dicha expedición participó el famoso observatorio Lick de California proporcionando una fina cámara de 12 metros que ya se utilizó para fotografiar varios eclipses anteriores. También se contó con la supervisión del director William Wallace Campbell que estaba convencido de que su observatorio demostraría la teoría de Einstein. La ubicación elegida por Campbell: Wallal a unas 200 millas (320 kilómetros) al sur de Broome, era remota y casi inaccesible. Pero prácticamente no había posibilidad de nubes, y el eclipse allí duraría más, ofreciendo cinco minutos completos de totalidad.
La teoría de Einstein , en términos generales, sugirió que la gravedad puede doblar la estructura del espacio-tiempo. Una forma posible de probar esto era fotografiar el fondo de las estrellas antes y durante un eclipse. La gravedad del Sol debería desviar la luz de las estrellas distantes cuando pasara frente a ellas, haciendo que apareciesen en una posición ligeramente diferente. El eclipse permitiría a los astrónomos hacer esta observación borrando el resplandor del Sol.Posteriormente, después de haber pasado meses estudiando las enormes placas fotográficas creadas durante el eclipse, Campbell telegrafió a Einstein para decirle que las observaciones eran indiscutibles. Un rincón remoto de Australia había jugado un papel fundamental en la prueba de una de las verdades fundamentales del universo.