La Batalla de Chacabuco, según el óleo de Pedro Subercaseaux
La independencia chilena: San Carlos o la poca experiencia y la indisciplina de las fuerzas patriotas
En 1813, dentro de las campañas que se llevaron a cabo en Chile para independizarse de España, tuvo lugar la batalla de San Carlos
La independencia o emancipación de Chile, dejando de formar parte de la Monarquía hispánica, convirtiéndose en república independiente, se inició en 1810 y finalizó en 1826. Entre medio, el 1 de enero de 1818, se dio a conocer el Acta de Independencia de Chile, que fue jurada el 12 de febrero. El acta fue reconocida por España el 24 de abril de 1844. El acta, entre otras cosas, decía…
«Y habiendo resultado que la universalidad de los ciudadanos está irrevocablemente decidida por la afirmativa de aquella proposición, hemos tenido a bien, en ejercicio del poder extraordinario con que para este caso particular nos han autorizado los pueblos, declarar solemnemente, a nombre de ellos, en presencia del Altísimo, y hacer saber a la gran confederación del género humano, que el territorio continental de Chile y sus islas adyacentes, forman de hecho y por derecho, un Estado libre, independiente y soberano, y quedan para siempre separados de la Monarquía de España, con plena aptitud de adoptar la forma de Gobierno que más convenga a sus intereses».
Primera Junta de Gobierno, de Nicolás Guzmán
Las tres etapas de la independencia
La independencia de Chile se dividió en 3 etapas. La primera se conoce como Patria Vieja (1810-1814). Se formó la Primera Junta Nacional de Gobierno, cuando llegó la noticia de la disolución de la Junta Central de Sevilla. En 1811 José Miguel Carrera dio un golpe de Estado. El virrey de Perú, José Fernando de Abascal, consiguió frenar los enfrentamientos armados y, en marzo de 1814 firmó el Tratado de Lircay, por el cual el virrey dejaría de actuar sobre Chile. A cambio el gobierno chileno reconocería a Fernando VII y enviaría representantes a las Cortes de Cádiz. No se cumplió al restaurarse el absolutismo. La etapa finalizó el 2 de octubre de 1814 con la batalla de Rancagua.
En la segunda etapa, conocida como Reconquista Realista (1814-1817), el ejército realista tomó Santiago, mientras que los patriotas se refugiaban en San Juan y Mendoza. Las libertades conquistadas entre 1810 a 1814 fueron suprimidas.
La tercera etapa, Patria Nueva (1817-1826) se inició con la batalla de Chacabuco. Al frente de José de san Martín entraron en Santiago, siendo nombrado director supremo del Cabildo Abierto Bernardo o’Higgins. Fue crucial, para conseguir la independencia ganar la batalla de Maipú, 5 de abril de 1818, a cargo de O’Higgins y San Martín. O’Higgins fue sustituido por Ramón Freire, el 28 de enero de 1823. El final de aquella etapa tuvo lugar en 1826, con la firma del Tratado de Tantauco.
«Retrato del Gobernador Antonio García Carrasco»
Las causas internas que provocaron la independización fueron la rivalidad entre los peninsulares y los criollos; la vigencia del monopolio comercial; el descontento por los abusos de poder cometidos por Francisco Antonio García Carrasco, último gobernador del Reino de Chile. Una de las batallas que se llevaron a cabo durante la independencia de Chile fue la de San Carlos.
La batalla de San Carlos
En 1813, dentro de las campañas que se llevaron a cabo en Chile para independizarse de España, tuvo lugar la batalla de San Carlos. Las fuerzas realistas estaban al mando del brigadier Antonio Pareja y del coronel Juan Francisco Sánchez. Estos se estaban desplazando desde Linares a Chillán. El Ejército Patriota, al mando del brigadier José Miguel Carrera, estaba en el campamento Cancha Rayada. El Ejército Realista contaba entre 3.500 a 6000 soldados y 27 cañones. El Ejército Patriota con 4000 soldados y entre 4 a 16 cañones.
Batalla de San Carlos. José Miguel Carera revisando sus tropas
El Ejército Patriota atravesó el rio Maule para dirigirse a Linares. El brigadier Carrera decidió que las otra dos divisiones también avanzaran. El 14 de mayo los realistas estaban en San Carlos. El mal tiempo les impedía avanzar. Un parlamentario fue hasta el campamento realista para negociar. No se pudieron de acuerdo. Teniendo en cuenta la situación, los realistas decidieron evacuar municiones, bagajes y enfermos.
Al ver este movimiento el brigadier Carrera situó a la primera división al sur de San Carlos. De esta manera le cortarían la retirada al ejército español. Al darse cuenta de que los patriotas estaban cerca, los realistas ocuparon una loma que estaba al noroeste, y colocando la artillería. Mientras esto pasaba el brigadier Pareja, aquejado de fiebre, cedió el mando al coronel Sánchez.
Carrera esperaba que la llegada de la tercera división pudiera cambiar el rumbo de la batalla que estaba perdiendo
Las divisiones patrióticas, desde Longavi, avanzaban con lentitud por el mal tiempo. La situación de los realistas era inmejorable. Carrera lo sabía. También conocía la falta de disciplina de sus hombres. Por eso pidió a los granaderos que atacaran con la bayoneta, pero se dispersaron. Los Infantes de la Patria también acabaron dispersándose. La situación de los patriotas se complicó. Carrera esperaba que la llegada de la tercera división pudiera cambiar el rumbo de la batalla que estaba perdiendo.
Esta llegó, pero muy deteriorada. ¿Por qué? Con anterioridad se habían quedado sin una parte importante de hombres, quedándose con los menos disciplinados. El coronel Juan Mackenna, al mando de esta división, se colocó en la retaguardia, con el fin de cerrar la huida a los realistas dirección Chillán. Cuando comenzó a faltar munición, los realistas decidieron bajar la loma para atacar a los patriotas. En aquel momento el coronel Mackenna ordenó que la caballería atacara. La idea era salvar al ejército patriota. Uno de los miembros de aquel cuerpo se negó a obedecer, alegando que aquel acto acabaría con ellos. El resto también se negó a seguir las órdenes.
Con estas llegó la noche y se puso fin a cualquier ataque. Los patriotas se retiraron a San Carlos. Allí los esperaba el brigadier Carrera. Su intención era que descansasen y reorganizar su ejército. Aquel primer enfrentamiento dio como resultado la muerte de 100 soldados y 70 heridos. Por parte realista 70 muertos, 85 heridos y 30 prisioneros.
Los realistas estaban muy mermados. Si al día siguiente se retomaba el combate estarían perdidos. Por eso decidieron retirarse. A las 23 horas, después de haber descansado, se pusieron en marcha, formando una sola columna, llegando al río Nuble. Los patriotas no se dieron cuenta de la retirada realista. De ahí se marcharon a Chillán, donde llegarían el 16 de mayo de 1813. Ahí reorganizaron las fuerzas para próximos combates.
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