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30 de abril de 2024

Firma del tratado de Lausana

Firma del tratado de Lausana

Hace 100 años en El Debate

10 de julio de 1923: fin de las negociaciones de Lausana

Este pacto quedaba establecida entre «Turquía, por una parte, e Inglaterra, Italia, Francia, Japón, Grecia, Rumania y Yugoslavia, por otra», indicaba El Debate

El tratado de Lausana fue un acuerdo de paz que estableció las fronteras de la Turquía moderna. Fue firmado en la ciudad suiza de Lausana el 24 de julio de 1923. Aunque semanas antes –tal y como informaba El Debate hace 100 años– se pensaba que tendría lugar mucho antes: «Se cree que la firma tendrá lugar el 17», escribía el periódico. Este pacto quedaba establecida entre «Turquía, por una parte, e Inglaterra, Italia, Francia, Japón, Grecia, Rumania y Yugoslavia, por otra».
A pesar de los rumores de que Turquía y Estados Unidos habían entrado en guerra por la partición del territorio del Imperio otomano, en realidad lo que hubo fue «tan solo la ruptura de relaciones diplomáticas». Sin embargo, después de la firma del tratado se esperaban nuevas «negociaciones para reanudar las relaciones diplomáticas y comerciales con Norteamérica».
Según recogía El Debate, los primeros artículos del acuerdo se referían a la cuestión de las fronteras: «Turquía reconoce la frontera con Bulgaria y con Grecia», pero «la cuestión de Mosul será resuelta dentro de un plazo de nueve meses, a partir del momento que la Asamblea Nacional de Angora haya ratificado el tratado», puntualizaba la noticia. Así mismo reconocía «las fronteras trazadas después de la guerra por los aliados».
Por otro lado, «los extranjeros son sometidos a las leyes turcas, y queda suprimido el régimen de capitulaciones». También se establecía que «Turquía entraba en posesión de las islas de Imbros y Ténedos, situadas a la entrada de los Dardanelos» y concedía a Grecia «soberanía sobre las islas de Lemos, Semos, Micena, Chio y Samotracia, situadas todas cerca de la costa asiática, pero con la condición de que éstas sean militarizadas».
Por último otra cuestión importante era la del control de los Estrechos, que se resolvía concediendo «libertad absoluta de paso por ellos».
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