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28 de abril de 2024

Familia Maeztu-Whitney

Familia Maeztu-WhitneyWikimedia Commons

Dinastías y poder

¿Quiénes fueron los Maeztu?

Representan bien a una parte de la evolución de España en el primer tercio del siglo XX. El mayor transitó desde cierto anarquismo-sociolibertario a un conservadurismo nacionalista que le llevó a ser aniquilado en las sacas que se produjeron en Madrid en 1936

Ramiro y María. Él fue asesinado en Paracuellos. Ella prefirió marcharse a Argentina al poco de comenzar la Guerra Civil. Hubo además otros hermanos, el pequeño, artista, que vivió en Navarra hasta su muerte en 1947 y pintó el retrato más conocido de María. Los Maeztu-Whitney representan bien a una parte de la evolución de España en el primer tercio del siglo XX.
El mayor transitó desde cierto anarquismo-sociolibertario a un conservadurismo nacionalista que le llevó a ser aniquilado en las sacas que se produjeron en Madrid en 1936. Su hermana, pedagoga reconocida en toda Europa, tuteló la Residencia de Señoritas, una institución de la Junta de Ampliación de Estudios que pretendía ser germen de mujeres comprometidas con la cultura, el humanismo, la universidad y la ciencia.
El padre de los Maeztu era un hacendado cubano de ascendencia navarra, con un abuelo que había servido como «guardia de corps». La madre, inglesa, aunque nacida en Francia y de familia de diplomáticos, les formó en idiomas y les dio el barniz cosmopolita que siempre cultivaron. Crecieron en Vitoria, pero cuando la fortuna escaseó supieron convertir su intelecto en un útil modo de ganarse la vida. Ramiro colaboró en El País y El Imparcial hasta que fue enviado como reportero a Inglaterra de La Correspondencia de España. María, desde Bilbao con su madre y hermana Ángela, se volcó en una de esas academias particulares en las que se formaron, entre otras, las hijas de Indalecio Prieto.
Ramiro de Maeztu

Ramiro de MaeztuReal Academia de la Historia

Luego ingresó en la Escuela Oficial de Magisterio y en la facultad de Filosofía y Letras de Salamanca, absorbiendo buena parte de las conversaciones que escuchaba de los Ortega, Unamuno o Menéndez Pidal. «Ilustrada y joven profesora» es como se referían a ella en la Revista General de Enseñanza y Bellas Artes. Su lema era «la acción social de la escuela». Como reputada pedagoga con pensionados en importantes Universidades de Europa, fue designada para poner en marcha una residencia, hermana de la de Estudiantes, que en la calle Pinar, acogía a buena parte de las élites burguesas de media España.
Una residencia –leemos en La Escuela Moderna– «para un grupo de muchachas que sigan sus estudios en Madrid» (Real orden, 6 agosto 1915). María, de apariencia adusta y dicen que poco simpática, parecía la indicada para el puesto ya que sus tratados sobre Historia de la cultura europea, entre otros, la reconocían como una de las mejores cabezas femeninas de la década. La «Residencia de Señoritas» se inauguró en la calle Fortuny, 30 en 1915.
La Residencia de Señoritas fue el primer centro oficial destinado a fomentar la enseñanza universitaria para mujeres en España.

La Residencia de Señoritas fue el primer centro oficial destinado a fomentar la enseñanza universitaria para mujeres en España.

Por allí pasaron desde Matilde Huici, Concha Méndez, Josefina Carabias o Rosario de Lacy en condición de internas o externas, pero siempre con ánimo formativo. En sus instalaciones, veladas literarias, los laboratorios Foster –cedidos por una universidad norteamericana– y hasta la visita de la doblemente premiada con el Nobel, Marie Curie que llegó en abril de 1931 para impartir una conferencia sobre La radiactividad y la evolución de la ciencia en la residencia de chicos.
Su otra intervención fue en la Universidad Central pero apenas se dejó fotografiar porque a pesar de su enorme popularidad, la eminente investigadora era reservada. Mientras tanto Ramiro, en quien ya había operado la cristalización de sus ideas hasta entonces fluctuantes, se reafirmaba en su hispanidad en conferencias y colaboraciones con publicaciones intelectuales como España, el diario La Nación o, más adelante, Renovación Española.
Fueron los años dorados para el despegue de las actividades femeninas en la vida pública, el deporte y la Universidad a través del Instituto-Escuela y el Lyceum Club. Y también para la primera participación política de las mujeres en la vida pública que, con la propia María de Maeztu, Blanca de los Ríos o María de Echarri como Asambleístas en las cortes consultivas instituidas por Miguel Primo de Rivera, empezaban a dotarse de voz propia. Sin embargo, aquellos años reformistas que muchos quisieron identificar con la II República, pronto defraudaron.
También a los hermanos Maeztu, gente de orden, intelecto y sentido común. A los pocos días de comenzar la Guerra Civil, Ramiro fue detenido por unos milicianos y trasladado a la cárcel de Ventas. Lo asesinaban en Aravaca el 29 de octubre de 1936. Su herma María seguía en España, aunque ante el rumbo que tomaba la política fue cesada de la Residencia y abandonaba el país a través de Biarritz. ¿Formaba también parte de la denominada «tercera España» en la que se encontraba sus amigos Ortega y Marañón? Ella había tomado su decisión. Falleció en Buenos Aires en 1948. Su cuerpo fue repatriado al mausoleo familiar de Estella. El de Ramiro sigue en una fosa colectiva.
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