Carteles de propaganda electoral polaca
Incertidumbre en los días previos a las elecciones de Polonia por varias dimisiones en la cúpula del Ejército
El jefe del Estado Mayor del Ejército y el comandante operativo de las Fuerzas Armadas dimitieron por sorpresa el pasado martes
Días de incertidumbre los que está viviendo Polonia en vísperas de las elecciones. El Ministerio de Defensa polaco se enfrenta a su peor crisis en muchos años al ver como dos altos cargos del Ejército han dimitido sin dar explicaciones y les han obligado a reaccionar de inmediato y nombrar a los sustitutos para tratar de zanjar el tema y que no les pueda afectar en las urnas.
Sin embargo, las dudas ya están sembradas en la población polaca, que no ha recibido explicación alguna a tan solo tres días de que se celebren las elecciones (15 de octubre). Unos comicios que además son de lo más inciertos, pues en las encuestan que se han ido publicando las últimas semanas no hay un favorito claro para formar gobierno.
Las dos dimisiones se tratan de militares de los más destacados del Ejército polaco, con una dilatada trayectoria que incluye misiones en el exterior y cargos de gran responsabilidad durante la última década. Andrzejczak, que era jefe del Estado Mayor desde 2018, fue designado como comandante supremo de las Fuerzas Armadas a su vuelta de sendas misiones en Irak y Afganistán, y está considerado como un hombre de confianza del presidente y miembro destacado de su gabinete de seguridad.
No obstante, a raíz del incidente del misil de fabricación rusa que fue hallado en abril cerca de la ciudad polaca de Bydgoszcz, Andrzejczak y el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, manifestaron profundos desacuerdos sobre la manera en que se llevaron a cabo las operaciones de búsqueda del proyectil.
El misil que impactó en suelo polaco
Cuando estalló la guerra de Ucrania, Polonia se puso a la vanguardia de la coalición internacional de apoyo a Kiev y, con la acogida de millones de refugiados en los hogares polacos y los llamamientos a una mayor implicación de los aliados en la defensa contra Rusia. Entre Varsovia y Kiev pareció haberse forjado una hermandad que ahora está muy debilitada.
El misil disparado por Ucrania que terminó en suelo polaco y acabó con la vida de dos granjeros fue lo que provocó la gran grieta entre estos dos altos mandos del Ejército y el Ministerio de Defensa. Unas desavenencias que no han cesado desde entonces y que se cree que son el principal motivo de la marcha de estos miembros del Ejército, algo que la oposición ha aprovechado para intentar sacar tajada.
Otro apoyo fundamental de Ucrania
Por eso, el resultado de estas elecciones puede hacerle a Ucrania perder otro aliado en la guerra con Rusia. El fin del apoyo incondicional de Polonia a Ucrania ha supuesto para el partido gubernamental polaco una mejora en sus perspectivas de cara a las elecciones del 15 de octubre, y para Kiev, una incógnita sobre el apoyo que puede esperar de Varsovia en el futuro.
Según las encuestas, será Ley y Justicia –mismo partido que gobierna hasta ahora– el que gane las elecciones, aunque necesitará alianzas para seguir en el poder. Eso sí, parece claro que su cambio de posición con Ucrania, al que ha acusado en los últimos meses de ser «malos amigos», hace a la mayoría de polacos ver este partido como la mejor opción.
Cabe recordar que en los últimos comicios Ley y Justicia logró mayoría absoluta, algo que ahora ve peligrar. Por ello, es posible que necesiten los apoyos de Confederación, que defiende el fin de todas las ayudas a Ucrania y de la «ucranización» de Polonia por la llegada masiva de refugiados. Lo que está por ver es el rumbo que coge el Ejército polaco, ya que también se ha rumoreado con que pueda haber más dimisiones, una situación que dejaría muy tocado a Mariusz Blaszczak, actual ministro de Defensa.
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