El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken
Informes de Inteligencia advierten de la creciente furia en países árabes contra EE.UU. por su apoyo a Israel
La guerra de Israel en Gaza ha deteriorado la imagen de EE.UU. en los países árabes, reconstruida tras décadas de intervencionismo militar en Oriente Medio
La guerra de Israel contra los terroristas de Hamás en Gaza ha tensionado al máximo las relaciones entre Estados Unidos y los países árabes.
Según un cable diplomático elaborado un alto funcionario de la embajada estadounidense en Omán –al que ha tenido acceso la CNN–, el apoyo abierto de la administración Biden a la operación israelí en Gaza «nos está haciendo perder a los ciudadanos árabes durante al menos la próxima generación».
No solo eso, sino que se está registrando una creciente ira en los países árabes contra ciudadanos e intereses estadounidenses en Oriente Medio.
«Estamos perdiendo mucho terreno en el campo de batalla de la comunicación», se advierte en el cable diplomático, según el cual, en los países árabes se está responsabilizando por igual a Israel y a Estados Unidos «en lo que consideran posibles crímenes de guerra».
El cable elaborado en la embajada de Estados Unidos en Omán tuvo como destinatarios el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, la CIA y el FBI.
No es el único cable al que ha tenido acceso la CNN sobre la corriente de opinión que circula en Oriente Medio respecto a la guerra en Gaza y el papel jugado por Estados Unidos.
Otro cable diplomático, este procedente de la embajada de Estados Unidos en El Cairo, recoge una columna de opinión de un periódico local en el que se habla de que «la crueldad y el desprecio del presidente Biden por los palestinos excedieron a todos los presidentes estadounidenses anteriores».
Para contrarrestar el malestar de sus aliados árabes, el secretario de Estado, Antony Blinken, participó a principios de mes en una cumbre organizada por el ministro de Exteriores de Jordania, a la que asistieron ministros de Exteriores de Egipto, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, señaló la CNN.
En esa reunión estuvo también presente el secretario general de la Organización para la Liberación Palestina, organización que reúne a los principales partidos y organizaciones palestinas, a excepción de Hamás, y que controla la Autoridad Palestina.
También insistió en que toda tregua debe estar muy controlada y establecerse sobre condiciones muy claras con adecuados procesos de verificación para impedir que Hamás use la tregua par reagruparse y preparar un nuevo ataque a Israel.
Sin embargo, las relaciones de Estados Unidos con sus aliados árabes, si bien no están rotas, al menos sí están muy dañadas.
La guerra en Gaza ha echado por tierra años de esfuerzo para reconstruir las relaciones con las sociedades árabes e islámicas tras décadas de intervención militar en Oriente Medio y Asia, en particular en Irak y Afganistán.
Mientras dure la intervención israelí en Gaza, será difícil poner fin a esa deriva ya que, en ningún caso, Estados Unidos se replanteará su apoyo sin fisuras a Israel. Pese a todo, el daño diplomático, por el momento, es menor de lo que se creía inicialmente.
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