George Santos, congresista republicano por Nueva York
Estados Unidos
Las mentiras de George Santos durante la campaña que le han costado la expulsión de la Cámara de Representantes
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha sido escenario este viernes de una nueva votación para destituir al congresista por Nueva York, George Santos, pero esta vez, a diferencia de los dos intentos anteriores, su destitución ha prosperado con 311 votos a favor y 114 en contra, con gran parte de sus colegas republicanos uniéndose a los demócratas para lograr los dos tercios necesarios que forzaron su salida del Congreso.
Un reciente informe bipartidista responsabiliza a Santos de irregularidades y delitos financieros, algo que el brasileño-estadounidense consideró el jueves en Washington como «hostigamiento» intimidatorio y «una persecución» política.
Santos, de 35 años e hijo de inmigrantes brasileños, se mantuvo desafiante durante una conferencia de prensa en víspera del tercer intento legislativo por expulsarle considerándole «no apto» para ejercer el cargo: «Si me voy, ellos ganan», dijo a los periodistas convocados frente al Capitolio.
«Esto es acoso», subrayó Santos, cuyo destino ha estado en juego de sus adversarios demócratas y colegas republicanos en la Cámara de Representantes, donde era necesaria una mayoría de dos tercios del recinto –de 435 escaños– para aprobar la expulsión.
Hace dos semanas, un informe de legisladores republicanos y demócratas miembros del Comité de Ética de la Cámara encontró «evidencia abrumadora» de mala conducta por parte de Santos y alegó que había «tratado de explotar fraudulentamente todos los aspectos de su candidatura a la Cámara para su propio beneficio financiero personal».
Este abogado elegido por el estado de Nueva York, declaró a los medios que «cada vez por diferentes motivos persisten» en su intento por expulsarle, pero está decido a «seguir luchando» por demostrar su inocencia frente a «todas las acusaciones».
Santos consideró que lo presionaban «matones» y se negó a dimitir
El congresista republicano se declaró recientemente no culpable de acusaciones federales como haber defraudado a sus donantes de campaña, así como de lavado de dinero y fraude electrónico.
Entre otras cosas, se dice que Santos utilizó dinero de donaciones de campaña en cirugías con técnica Botox y como usuario del sitio web pornográfico Onlyfans, fraude con tarjetas de crédito y robo de identidad. También se le acusa de cobrar prestaciones por desempleo a las que no tenía derecho durante la pandemia de coronavirus, antes de su elección.
El legislador llegó al Congreso en 2022, ayudando a los republicanos a conseguir una mayoría mínima en la Cámara Baja
Poco después de ser electo salió a luz que había mentido sobre casi todo lo que aparecía en su aparentemente deslumbrante currículum.
Se trata de la primera vez desde 2002 que la Cámara de Representantes echa a uno de los suyos. Apenas cinco legisladores han resultado expulsados de este recinto del Poder Legislativo de EE.UU.
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