Manifestación frente al palacio presidencial de Polonia contra la detención de los dos diputados de Ley y Justicia
Caos en Polonia al refugiarse dos diputados y exministros en el palacio presidencial para evitar su detención
Ambos miembros del anterior gobierno de Mateusz Morawiecki, condenados a prisión por abuso de poder, fueron detenidos en el palacio del presidente polaco
Crisis institucional sin precedentes y espectáculo bochornoso en Polonia después de que la policía detuviera en el presidente de la República, Andrzej Duda, a dos diputados del partido Ley y Justicia y exministros del anterior gobierno de Mateusz Morawiecki.
Se trata del exministro del Interior Mariusz Kaminski y del ex viceministro del Interior Maciej Wasik, condenados hace un mes a dos años de prisión por abuso de poder cuando dirigían una oficina de anticorrupción en un gobierno anterior al de Morawiecki en 2007.
Ambos habían sido indultados por Duda en 2015, pero el Tribunal Supremo anuló los indultos presidenciales al considerar que se había violado el procedimiento establecido para la concesión de indultos y ordenó repetir el juicio.
Hallados culpables de los delitos imputados, Kaminski y Wasik reiteraron su inocencia y se refugiaron en el palacio presidencial, donde acudieron por invitación de Duda, y adonde acudió la policía para cumplir el mandato judicial que ordenaba la detención de ambos para su ingreso en prisión.
Tras la sentencia condenatoria, ambos diputados fueron despojados de sus mandatos parlamentarios, por lo que no están sometidos a ningún tipo de inmunidad parlamentaria. Sin embargo, ellos argumentan que no se les puede privar de sus cargos como representantes parlamentarios, argumento que comparte el presidente Duda.
En declaraciones a la prensa desde el palacio presidencial momentos antes de ser detenidos, Kaminski denunció que si son detenidos serán «presos políticos» y advirtió de que Polonia, en manos del nuevo primer ministro Donald Tusk, se precipitaba a «una crisis estatal muy grave» por la actitud revanchista del nuevo gobierno: «Se está creando una dictadura oscura».
La detención de los diputados y la actuación policial en el palacio presidencial desató la ira de los seguidores de Ley y Justicia.
Cientos de manifestantes acudieron al palacio para expresar su apoyo a ambos diputados y al presidente.
El exprimer ministro Mateusz Morawiecki responsabilizó a Tusk de la crisis institucional: «Estamos siendo testigos de un ataque al Estado de derecho sin precedentes. El gobierno de Tusk se ha apoderado de la televisión y los medios públicos por la fuerza. No están cumpliendo los estándares democráticos. No hemos visto una acción gubernamental tan brutal desde el comunismo».
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