El chavismo se adjudica las principales alcaldías del país en unos comicios llenos de irregularidades y baja participación

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), formación política del presidente Nicolás Maduro, se alzó con la victoria en la mayoría de las alcaldías del país durante las elecciones municipales celebradas este domingo. Entre los resultados más significativos figura la recuperación de Maracaibo, la segunda ciudad más importante de Venezuela y tradicional bastión opositor, donde Gian Carlo Di Martino fue electo alcalde, según los datos oficiales difundidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

De acuerdo con el presidente del CNE, Elvis Amoroso, los resultados anunciados corresponden a una «tendencia irreversible» en 304 de los 335 municipios del país. El PSUV obtuvo el control de 23 de los 29 municipios ya adjudicados hasta el cierre preliminar del escrutinio. Amoroso también autorizó a las juntas electorales locales a proclamar oficialmente a los candidatos ganadores en sus respectivas jurisdicciones.

Caracas, epicentro del poder político y administrativo, volvió a quedar mayoritariamente en manos del chavismo. Carmen Meléndez fue reelegida como alcaldesa del municipio Libertador, que concentra las sedes de los poderes públicos y los principales organismos del Estado, revalidando así el dominio que el oficialismo ejerce sobre esta zona desde hace más de dos décadas. Asimismo, Diógenes Lara, también del PSUV, fue electo en el municipio Sucre, que abarca la populosa barriada de Petare, una de las más extensas de América Latina.

No obstante, la oposición logró retener posiciones clave dentro del área metropolitana de la capital. Gustavo Duque y Darwin González fueron reelegidos en los municipios de Chacao y Baruta, respectivamente, mientras que Fernando Malena, del Movimiento Ecológico, obtuvo la victoria en El Hatillo. Estas tres alcaldías caraqueñas, de perfil socioeconómico medio-alto, se mantienen así como enclaves opositores.

La jornada electoral, que comenzó oficialmente a las 6:00 a.m. (hora local) del domingo, fue extendida por el CNE hasta las 8:00 p.m., aunque no se decretó formalmente el cierre del proceso. A las 23:28 (hora local), el organismo había recibido el 82,45 % de la transmisión de actas y reportaba una participación superior al 44 % del padrón electoral, lo que equivale a más de 6,2 millones de votantes sobre los aproximadamente 21,5 millones habilitados.

En total, se eligieron 2.806 cargos públicos, entre ellos 335 alcaldes y 2.471 concejales, así como representantes de proyectos comunitarios juveniles que fueron incluidos en la jornada. La principal alianza opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), se abstuvo de participar en el proceso, argumentando la inexistencia de condiciones electorales justas y reiterando sus denuncias de fraude en las elecciones presidenciales del año anterior, en las que Maduro fue reelegido.

La ausencia de una oposición unificada y la baja participación ciudadana fueron factores clave que facilitaron al oficialismo fortalecer su presencia territorial. Con estas elecciones, el chavismo no solo recupera espacios que había perdido, sino que también refuerza su estructura de poder local de cara a futuros comicios, en un contexto político marcado por la polarización y la desconfianza institucional.