Putin en su última visita a Corea del Norte
Corea del Norte admite que envió tropas a Rusia tras la incursión ucraniana en Kursk
Documentos oficiales confirman que Pionyang desplegó soldados en agosto de 2024 bajo el tratado estratégico firmado con Moscú; el movimiento coincide con la ofensiva ucraniana y se vincula a los intereses diplomáticos de Kim Jong-un
Corea del Norte ha reconocido que la decisión de enviar soldados para apoyar a Rusia en la guerra contra Ucrania tuvo lugar a finales de agosto de 2024, en un momento de especial tensión tras la incursión ucraniana en Kursk. La confirmación no llegó mediante un comunicado oficial, sino a través de un videoclip emitido por la televisión estatal KCTV, donde se incluyeron imágenes de documentos clasificados y referencias a un «plan de operaciones para la liberación de Kursk».
De acuerdo con la agencia surcoreana Yonhap, el material audiovisual mostraba la fecha exacta en que se dio la orden: el 28 de agosto de 2024. La canción que acompañaba el video, titulada Recuerda, suele utilizarse en propaganda militar para exaltar el sacrificio y la heroicidad de los soldados norcoreanos, lo que refuerza la intención del régimen de presentar esta intervención como un acto de compromiso histórico con sus aliados.
La participación norcoreana en el frente no se entiende de manera aislada. Unos meses antes, en junio de 2024, Pionyang y Moscú firmaron un tratado de asociación estratégica que contempla asistencia mutua en caso de agresiones externas. Bajo ese marco legal, el envío de tropas fue interpretado como una respuesta inmediata a la ofensiva ucraniana iniciada el 6 de agosto en la región fronteriza de Kursk, un movimiento que Rusia describió como una amenaza directa a su seguridad.
El despliegue de soldados norcoreanos también se relaciona con la estrategia política de Kim Jong-un. El líder busca exhibir su respaldo militar a Moscú en vísperas de su visita oficial a Pekín, donde asistirá al desfile por el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. A dicho evento también acudirá Vladímir Putin, y ambos mandatarios estudian celebrar una cumbre bilateral. Este encuentro podría ofrecer a Kim la oportunidad de reclamar compensaciones diplomáticas y económicas a cambio del esfuerzo bélico de sus tropas.
Las cifras filtradas por la inteligencia surcoreana apuntan a que Corea del Norte ha desplegado unos 15.000 efectivos en Ucrania, de los cuales cerca de 4.700 han sido bajas, incluyendo aproximadamente 600 muertos. Aunque el régimen no reconoce estas pérdidas de manera pública, su coste humano podría convertirse en una carta de presión para negociar más apoyo financiero, armamentístico y energético con Rusia.
